EDP y Arcelor acuerdan quemar gases siderúrgicos en la térmica de Gijón
Oviedo, 19 dic (EFECOM).- La multinacional ArcelorMittal y la eléctrica EDP han cerrado un acuerdo para aprovechar a largo plazo los gases siderúrgicos de las instalaciones metalúrgicas de Gijón en la cercana central térmica de Aboño I, que abandonará el uso de carbón y funcionará exclusivamente con las emisiones generadas en los hornos altos y las baterías de cock. Aunque los dos grupos térmicos que EDP tiene en Aboño (Gijón) han utilizado desde su puesta en funcionamiento tanto gas como carbón para generar energía, con este acuerdo el primero de los grupos será objeto de remodelación para proceder al uso exclusivo de lo fluidos siderúrgicos. Según EDP, de esta forma se da continuidad a una "relación histórica entre ambas compañías, con un enfoque más sostenible", ya que redundará en una reducción de emisiones, y se refuerza su compromiso con la sociedad asturiana, "ya que permitirá continuar con su actividad industrial en la región en un marco de transición energética justa". El acuerdo, anunciado este jueves por la eléctrica portuguesa, con una fuerte implantación en Asturias, supone la renuncia de ArcelorMittal a construir la central eléctrica que tenía proyectada hacer junto a sus instalaciones de Veriña para aprovechar esos gases. La multinacional siderúrgica tenía previsto invertir cerca de 230,5 millones de euros en levantar en Gijón una planta de generación eléctrica de 220 megavatios de potencia como parte del plan estratégico de la compañía para Asturias, con el objetivo de incrementar la eficiencia y la fiabilidad del proceso productivo. Además, permitirá a ArcelorMittal mejorar la competitividad de la planta para potenciar su acceso a los mercados nacionales e internacionales con un conjunto de inversiones que se llevarán a cabo desde ahora y hasta el próximo año. Dicha central, similar a las que dispone en Gante o Dunkerque, se habría encargado de absorber y aprovechar los excedentes de gases siderúrgicos de manera eficiente energética y medioambientalmente y duradera con un horizonte temporal de más de 20 años. Con la renuncia a la construcción de esta planta, ArcelorMittal evitará realizar una fuerte inversión y dispondrá de mejores tarifas en la energía que le suministre EDP, que a su vez, podrá dar salida a uno de los dos grupos térmicos de Aboño. EDP y Arcelor ya operan una central de generación eléctrica con gases siderúrgicos excedentarios de la planta integral de Avilés.