ArcelorMittal mantiene la tendencia que ya se vio durante el primer trimestre del año y junio cierra para la mayor acerera del mundo con el mejor resultado que se ha visto desde la crisis de Lehman Brothers. Arcelor registró un beneficio neto a cierre del primer semestre del año de 6.300 millones de dólares (5.312 millones de euros), frente a las pérdidas de 900 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.
Del mismo modo, su ebitda alcanzó los 8.300 millones de dólares (al cambio, cerca de 7.000 millones de euros) que es también la cifra más elevada desde el mismo periodo de 2008. Solo en el segundo trimestre su beneficio bruto alcanzó los 5.100 millones de euros, lo que supone un incremento del 55,8% respecto a los 3.200 millones del primer trimestre. Es el resultado de "la recuperación global del mercado del acero que se observó desde la segunda mitad de 2020 y que se ha acelerado en esta primera parte de 2021", sostiene la compañía durante la presentación de sus resultados.
La acerera de la familia Mittal extiende, de hecho, sus proyecciones para la segunda parte del año y confía en que "tanto la producción como los pedidos sean superiores" cuando finalice 2021. Debido a sus buenas previsiones, la dirección de Arcelor ha decidido incrementar hasta los 3.100 millones de dólares el capex previsto para este ejercicio, que supera ya a los 2.900 millones (sin contar con EEUU ni Ilva) que se destinaron a inversiones.
Además, Arcelor ha mejorado sus proyecciones de demanda global para este año en una horquilla de entre el 7,5% y el 8,5% de crecimiento, frente al 4,5%-5,5% previsto anteriormente.
Las ventas alcanzaron los 35.500 millones de dólares, lo que representa una subida del 37,6% frente al primer semestre de 2020 "debido al aumento del precio medio del acero (en un 41,5%) y también parte debido a un menor número de pedidos ante la salida de EEUU y la desconsolidación de Arcelor Italia [Ilva]", explica la compañía.
Tras la consecución de su objetivo de reducir la deuda por debajo de los 7.000 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado, ArcelorMittal no ha parado de mejorar su retribución al accionista. La deuda neta ha caído hasta los 5.000 millones de dólares a cierre del primer semestre, es la menor cifra desde la fusión, desde los 6.400 millones de dólares de cierre de año.
La compañía se comprometió a reforzar su política de retribución a sus accionista ya durante el año pasado si cumplía con sus objetivos de reducción, algo que logró tras la salida de EEUU con la venta a Cleveland Cliffs de su filial americana por unos 1.400 millones de euros. Desde septiembre de 2020, Arcelor ha destinado 2.800 millones de dólares (unos 2.360 millones de euros) a retribuir a sus accionistas, por un total de 105 millones de acciones recompradas "para volver a los niveles de 2019" tras la ampliación de capital. Parte de esa cantidad se ha derivado de la operación con Cleveland Cliffs, otra parte (la menor, de 300 millones de dólares) gracias al dividendo de 0,30 dólares (0,25 euros) abonado en junio. En total, ha completado ya tres programas de recompra de acciones y ahora ha aprobado un cuarto por 2.200 millones de dólares que será completado a finales de año.