Yo también me quedé atrapado con este bodrio de inversión. Lo único positivo es que compré las acciones a través del ING y no me cobran custodia. La Sociedad está en fase de liquidación y la inversión hay que darla por perdida. Llamé a ING intentando que la borraran de mi cartera -no quiero ni verla- pero no ha sido posible, de manera que me la encuentro en primera línea cada vez que accedo.
He podido averiguar que las acciones es lo último que se liquida y sólo si la Sociedad ha cubierto todas sus deudas con los acreedores se repartiría su valor entre los accionistas, pero dudo mucho que sobre nada porque el pasivo es muy elevado y se van a quedar sin cobrar muchos acreedores.
Para más información habría que pasarse por el Juzgado de lo Mercantil Nº 1 de Murcia y preguntar cuando van a terminar de una puñetera vez la liquidación; creo que había un recurso en el Tribunal Supremo por unos terrenos, que era lo único de valor que realmente tenía la empresa. En el momento en que se liquide, creo que ya podemos declarar las pérdidas patrimoniales, aunque no estoy seguro porque no soy fiscalista.
Nunca entenderé como la CNMV permitió que pequeños accionistas como nosotros pudiéramos invertir en esta basura.
En fin, de errores se aprende, y mientras que no borren el valor de nuestras carteras quizá nos sirva de aprendizaje de lo que no debe ser una inversión