Pero si te das cuenta el BCE realmente es el último eslabón en la cadena de préstamos y depósitos. En última instancia también actúa de prestamista ante el particular que se compra un automóvil o una lavadora con crédito bancario, o ante la empresa que se compra una grúa con un leasing, etc. El dinero que emiten al final representa una promesa de pago con uno de sus activos en balance (edificios, oro, derechos de cobro sobre lo que produzca el señor x, bonos griegos, franceses, españoles, alemanes, etc). ¿que los bonos griegos valen menos de lo que dicen los papeles? pues si, pero es que nadie va ir al BCE a canjear billetes por otro activo mientras existan millones de terceros (sean personas físicas o empresas) que los aceptan como medio de pago. El día que empiecen a NO ser generalmente aceptados o que sean más abundantes que las hojas de papel si que nos podemos dar todos por arruinados.
Si sería lógico que aumentase la masa monetaria al reducirse su velocidad de circulación, como medida temporal no estaría mal. Yo siempre la he defendido en un momento crítico como el actual. Pero también hay que tener en cuenta que para los políticos esto es un cheque de tiempo para no arreglan nada y pasar la pelota al siguiente que se suba a la silla. Y también hay que pensar que existe un riesgo si luego la autoridad monetaria no consigue evitar que todo el dinero que previamente se había retenido se ponga a circular de golpe junto con el nuevo.
No hablaba de deflación de precios, sino de procesos deflacionarios en la economía si se producen recortes de gastos y salarios sin más: http://es.wikipedia.org/wiki/Deflaci%C3%B3n_%28econom%C3%ADa%29 una reordenación sería lo adecuado pero entiendo que es muy dificil que la gente lo acepte con el tipo de sociedad que tenemos.
Por otra parte, creo que la inflación de precios actual que estamos viendo es importada del resto del mundo porque los demás bancos centrales si que le han dado a la maquinita en su competición por los recursos naturales y por el dominio del comercio mundial. Además la mayoría de los países atrapados en la zona euro tienen unos desequilibrio tremendos: caída del empleo al no dejar activarse los ajustes de precios en el mercado laboral, unos países con la maquina productiva a toda pastilla y en otros en parada (balanzas comerciales desequilibrada sin poder arreglarla vía solución monetaria), unos estados con equilibrio fiscal y otros sin posibilidad siquiera de aplicar medidas de alivio vía impuestos aduaneros.
S2