Nunca me enrollo, no fui nunca de relaciones cortas y menos de aquí te pillo, chiquillo y aqui te meriendo con patatas y mortadela de la de aceitunas, ¿no la llaman la napolitana! No me gusta nada, prefiero la masa bien machacadita y si se tercia un buen medallón de solomillo a la reducción de Pedro Ximénez, con pimientos a un ladico que se los comerá el que antes acierte la pregunta del millón.
Malditas falacias que os hacen tan vulnerables. Viene uno y dice que soy rollera y ya todos se aprenden la cantinela, menudo rollo que tiene la vaca, y tal y pascual, bah, habladurías, si tan aburrida sería nadie hablaría conmigo, y ya ves, parece que alguien, por lo menos uno, sí lo hace, desde hace muchos años ya, muchos.
Ya digo, los rolletes, para los chinos, no me van ni los de primavera.
Ten por seguro que no voy a cambiar ni por tí, por muy guapito que seas, ni por nadie por mucho que me pinchen. A lo sumo, gordo y no me saquen de mi cuadrilátero, que te agarro del canzoncillo y no me conoces...
Un abrazo
Siempre queda menos.
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.