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Bruselas no observa esa velocidad de crucero de la economía española en la que confiaba el Gobierno saliente para ahorrarse los esfuerzos extras que piden las instituciones europeas para equilibrar las cuentas.
La Comisión Europea (CE) elevó hoy una décima su previsión de crecimiento de la economía española tanto para este año como para el próximo, hasta el 2,8% y el 2,5% respectivamente. Sin embargo, la mínima mejora del PIB será insuficiente para recortar el déficit si no hay más ajustes de calado.
Las previsiones macroeconómicas de invierno reflejan la preocupación de Bruselas respecto a la deriva del déficit público español, ya que apuntan a que el país se ha alejado aún más de cumplir su meta para 2015, con un 4,8%, y mantiene que la de este año la incumplirá con un 3,6% del PIB (lejos del sacrosanto 3%).
Se necesitarán más recortes
Con este cuadro, el nuevo Gobierno tendrá que emprender recortes o subidas de impuestos por valor de al menos 6.000 millones de euros para cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, que incluso podría subir hasta los 8.000 millones de euros si Bruselas aprieta a nuestro país para cumplir con el objetivo del déficit del 2,8% acordado con Madrid.
Las previsiones de la Comisión desmontan el argumento del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien lleva meses apuntando a una recuperación más robusta de lo que esperan las instituciones internacionales para ahorrarse más ajustes. Y, sobre todo, prepara el terreno para una batalla política de alta intensidad entre el nuevo Ejecutivo que llegue a la Moncloa y sus socios europeos.
Armada con estos datos, la Comisión, respaldada por los guardianes de la ortodoxia liderados por Alemania, presionará a Madrid para que encuentre estos 8.000 millones de ahorro en los presupuestos revisados para este año que envíen a Bruselas, y que deberán llegar lo antes posible. Si no, la Comisión lleva tiempo avisando que llevará a nuestro país al siguiente escalón del procedimiento por déficit excesivo, acercándolo más a una multa de 2.000 millones de euros.
Respecto al desempleo, la Comisión conserva prácticamente sus últimas previsiones, y mantiene que España no bajará de la barrera del 20% de parados durante este año (20.4%), aunque el próximo año se reducirá hasta el 18,9%.
La marejada política que avistan las autoridades comunitarias en el sur del continente se completa además con las escaramuzas con el Gobierno portugués, reticente a sacar la tijera para ajustar más su presupuesto, los tiras y aflojas con Italia por la aplicación de la flexibilidad fiscal, o las complicadas negociaciones que se esperan con el Gobierno griego en la primera revisión del tercer paquete de ayuda.
Para el conjunto de Europa, aunque la recuperación mantiene el pulso a duras penas, los riesgos han aumentado en el horizonte, por lo que aumenta el peligro de que esta salida de la crisis vuelva a ralentizarse más aún. Según las previsiones de Bruselas, el crecimiento económico en la eurozona se ralentizará ligeramente respecto a lo esperado en otoño, al caer una décima hasta el 1,7% en 2016, aunque logrará mantenerse en el 1,9% el próximo año.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.