Lo sé.
Antes un ingeniero era poco menos que una eminencia... ahora, cada promoción, salen ingenieros a montones. Lo mismo sucede con el resto de licenciaturas. Hay tantos que, los que han elegido determinada carrera, lo van a tener complicado porque los puestos están ya copados por los de promociones anteriores. Es así con todo. Y, de esta forma, llegas a ver titulados con máster y varios idiomas, currando a tiempo parcial de administrativos... lo cual crea el problema de que, aquellos que provienen de familias menos favorecidas y que no se han podido pagar estudios superiores, lo tienen cada vez más crudo para encontrar un hueco laboral.
En eso, poco podemos hacer, salvo la parte que le he puesto a Sonso. Cambiar lo que hay para que cambie lo que tenemos (vaya por delante que no sé si dará solución a los problemas, pero veo a quienes nos han traído aquí y que siguen con más de lo mismo).
Como puse en alguna ocasión, en mi trabajo convencional, nunca llegué a ser mileurista. Mi familia no era rica, sino más bien todo lo contrario, siempre fueron trabajadores de base. La suerte que he tenido es que, desde temprana edad, me gustaba seguir las cosas de economía y bolsa... de tal forma que, cuando pude trabajar, cuando pude ahorrar algo, porque vivía con mis padres, empecé en esto. Tenía ya conocimientos pero no práctica... eso me llevó más tiempo. Y aquel primer trabajo convencional también se acabó a los cuatro años. Y estuve, por primera vez, cobrando paro. Y apareció un segundo curro convencional en el que estuve casi 17 años. Hubo momentos en los que le tenía que dedicar tanto tiempo, que no me dedicaba a bolsa, y aún así, en el mercado ganaba dinero. De hecho, en muchos años sacaba más por ahí que en el propio trabajo de ocho (y muchas más horas) al día. Y eso fue lo que no me hizo dejar de todo el mercado, que suponía para mí una fuente adicional de ingresos aunque solo le pudiese dedicar unas horas al día -generalmente mientras comía a la vez que miraba la pantalla-.
Y ese segundo curro convencional, también se acabó. Cuanto tenía poco más de 40 añitos. Edad a la que nadie ya te llama para trabajar. Así que, lo que nunca había dejado del todo, mi afición, lo que tantos años había seguido fuera con mayor o menor intensidad, se ha convertido en mi forma de vida. Lo que había ido ahorrado junto a lo que había ido ganando en los trabajos, me proporcionó dos cosas: la tranquilidad de no necesitar dinero "de inmedito y como aspecto vital" y el medio para operar en bolsa (que no es otro que el dinero y los conocimientos). Y aquí estoy. Comparado con lo que ganaba antes, en el trabajo, gano más ahora, haciendo lo que me gusta y sin aguantar a ningún capullo (se siente, es así).
Y también estoy "aquí" intentando echar una mano en la forma en que se puede. Si alguno saca partido de lo que escribo por estos lugares, bienvenido sea... con la otra mano, se hacen otras cosas que también servirán de ayuda a los que no hayan tenido la fortuna que uno ha tenido.
El resto de soluciones de gente que no encuentra siquiera trabajo, poco puedo hacer, no mucho más que intentar cambiar a los que nos han llevado a esto y que solo se sirven a sí mismos. Y créeme si te digo, que tengo parte de la familia en la que hay jóvenes que han trabajado también antes y que ahora no trabajan y otros que ni siquiera han tenido la oportunidad de empezar a trabajar. Así que conozco el asunto.
Al final, supongo que es lo que hacemos todos, intentar ayudar de una u otra forma, por activa y por pasiva, todo ayuda para cambiar las cosas. Supongo que este mundo podría ser mucho mejor a nada que todos nos propusiéramos ayudar a otros en lugar de dedicarnos a poner palos en las ruedas del carro.
Abrazo grande de esos de repartir.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida