Sí, seguir, seguir luchando contra el dolor crónico, seguir aprendiendo a vivir con él como compañero de viaje, seguir aceptando la que me ha caído desde que me caí, ;-), seguir resignándome...
Te agarras a la Cruz, pero cuesta, que sea católica practicante no significa que sea Santa, jajaaaa
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Pues las medidas de la masa "base", a ver, para una fuente de horno entera:
500 gramos de carne picada jugosita;
dos huevos hermosos;
dos rebanadas de pan de molde sin corteza;
pellizco de sal y pimienta
dos pellizcos de perejil picadito
dos dientes de ajo trituraditos,
medio vaso de agua con leche
chorretón de aceite sobre la placa del horno, bien extendido por toda su superficie, ¡NO en la masa!
Modus operandi: ;-)
Remover bien todo con la espátula, dentro del recipiente. Cuando la masa sea homogénea y un poco pegajosilla todavía, colocarla y extenderla sobre la fuente del horno impregnada con AOVE. (Yo la suelo cubrir con papel de aluminio, para que no cueste tanto la limpieza posterior).
Si la masa ha quedado muy pringosa (que se rompe al cogerla), se puede ir echando a puñaditos pequeños pan rallado, de forma que se seque un poco.
Llevar a horno previamente caliente (250º) cinco minutos y luego bajar a 200, manteniendo otros 20 minutos a esta nueva temperatura. Finalmente, se puede bajar a 180º los últimos 10 minutos.
Abrir el horno, separar del papel de aluminio procurando que no se rompa la macrohamburguesa y servir en fuente, ante la atenta e hiptnotizada mirada de los comensales quienes, con gran seguridad, exclamarán: "¡Peazo hamburguesa!" jajaaaa
A la masa base, se le pueden añadir a gusto del consumidor, trocitos de zanahoria, guisantes, otras verduras picaditas, cebolla tierna, jamón york, queso en polvo... ¡Dar rienda suelta a la imaginación!
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En cuanto al mueble, pues me desconcierta lo que me dices, me planteo un mueble con lejas fijas, encastradas, habiéndole pedido que sí o sí tenían que tener una cremallera para moverlas; me proyecta unas puertas correderas cuando le había pedido batientes; me presenta un contrachapeado de haya y le había pedido presupuesto con madera maciza...
Vamos, que me dio la sensación de que no me había entendido la idea.
Le aclaré los conceptos que yo imagino para mi mueble de ensueño y ahora mismo estamos en que me tiene que recalcular el mueble. Sigo esperando, pero no lo haré eternamente, claro...
Es que el problema que yo veo es que llevo ya cosa de casi dos años para que alguien capte mi idea: Una de dos, o no se me entiende porque no me sé explicar, o dos, no hay muchas ganas de trabajar a mi ritmo.
Quizá el profesional máquina, lleva el mismo ritmo, con la única diferencia que él sí lo reconoce...
Un abrazo
¡Sed muy felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.