He empezado este post dos veces, la primera me estaba saliendo muy triste y ha querido el destino utilizando a mi pié que apague la torre oprimiendo con el dedo gordo del pie izquierdo el botón de off del PC.
La segunda se ha ido la luz, se ve que los duendecillos que guían mi camino no estaban por la labor de que cuente mi vida y pase de nuevo por toda/s la/s tragedia/s.
Así que como a la tercera va la vencida esta vez y para no luchar contra la predestinación voy a empezar a contestarte de una manera más positiva...
Entré algo más que desanimada en este bendito foro rankiano y en particular en este hilo, entré con la curiosidad de qué tendría que ver visitar Lisboa con la Economía, salvo que haga falta dinero para viajar, además de tiempo y ganas.
Y ya ves, en otros hilos, y más tarde también en éste, encontré muchas respuestas, no todas porque todavía nadie me ha explicado por qué hay tanto hijo de la gran cabra suelto por ahí y por qué hay tanto acorbatado sinvergüenza por el Stafander, ni cómo son capaces de dormir después de haber estafado a un anciano los ahorros de toda su vida laboral, que son muuuuchos días de romperse las espaldas aunque se diga pronto.
No obstante, en este hilo encontré ganas para seguir viviendo con alegría. Había perdido la esperanza, bueno la de ver en la cárcel a unos cuantos la tengo perdida desde hace tiempo, pero lo que nunca pensé es que la impotencia de no poder ayudar al ser que te ha engendrado, que te ha cuidado, mimado, abrazado, reñido (para educarte), que te ha hecho persona en definitiva, ver que para una puñetera vez que necesita de tí, no poder hacer nada... Y me hundí, ¡vaya que si me hundí como el Titanic en alta mar!
Yo que me creía fuerte, casi más allá de todo tipo de depresión, creí que ésta estaba reservada para los débiles, los que no tienen lo que hay que tener para afrontar los problemas de la existencia terrenal, los que se abandonan al alcohol o a las drogas, los pijos anímicos...
Y ya ves, unas lágrimas de mi padre al descubrir que su amigo de tantos años le había engañado, mentido, estafado, robado, fueron suficientes para derrumbarme y dejarme K.O.
Y como Dios aprieta pero no ahoga y cuando se cierra una ventana por algun sitio de la casa se abre una puerta grande y llena de luz, aparecísteis vosotros, mis amigos rankianos. Estábais ahí, aquí cerquita a pesar de la distancia en el espacio, deseando de ayudar de una manera gratuita, generosa, dispuestos a animar al más hundido, alegrando la vida de los que os quisieran leer con vuestros jocosos comentarios, vuestras inestimables recetas y recomendaciones, vuestros instructivos post sobre Economía y Finanzas; ¡con vuestro valioso tiempo!
Por éso nunca olvidaré el foro, el hilo lisboeta, no quiero citar a todos y cada uno para evitar que se me quede alguien en el tintero, ya que todos en mayor o menor medida me habéis ayudado a superar el golpe que el cruel destino me tenía reservado.
Otro más en mi existencia, sin duda no el más duro, pero el que me ha hecho sentir más impotente, más sola ante el peligro acechante de los encorbatados que pisotean al profano, se ríen en su cara de él y después con el dinero de un ancianito, abren sus repugnantes arcas para llenarlas de egoísmo, de vanidad, de avaricia, de odio, de desfachatez y de "presuntos" delitos...
Que Dios les perdone. Yo no puedo.
Pero bueno, hoy poco a poco, van llegando los vencimientos, otras veces se trata de rescates de lo que queda, O.T.E.s hacia allí y hacia allá saliendo todas del Stafander, claro está... y se va abriendo más y más la puerta, la vida vuelve ser soleada, la sonrisa vuelve a aflorar en el rostro del ser que me vio nacer y con ella, la mía, la de mis seres queridos, creo que hoy en día sonríe hasta mi perro... y éso que el agujero de SOS Cuétara ni se cierra ni creo que se vaya a cerrar nunca. Pero es obvio que no era solo una cuestión de dinero. Ahí se demuestra todo, perder la confianza y la alegría me hundió, pero incluso sin salvar el dinero soy feliz. El dinero se dice no compra la felicidad. Lo cierto es que con él no se compra lo que es verdaderamente valioso en esta vida...
Un abrazo, desde el respeto y desde el cariño, ¡¡un abrazo fuerte para todos mis queridos amigos foreros de Rankia!!
¡Mil gracias por estar tan cerca!