Es una lástima sí, pero yo creo que volverán tiempos mejores, también para las vocaciones religiosas. Éso espero.
Respecto a Rigoberto, hoy hace 1 año y 5 meses ¿qué te voy a contar? Adulto joven y macho...
Por un lado, me gusta que se vaya haciendo mayor, porque va madurando, es más obediente y es más agradable tener un can adulto que un cachorrito -que en cualquier momento te la lía parda- (aunque Rigo sigue siendo muy juguetón), pero por otro lado, cuando empiezan a "salir" con perritas, luego no hay quien los pare, huelen a hembra en celo a 1 kilómetro y ¡adios!, te toca correr como una condenada detrás del chucho por todo el parque. Y yo ya no estoy para muchas maratones ;-)
Si es pequeñito, lo coges en brazos y ya está, como hacía antes con mis cocker americanos, pero Rigo, que te cuente Pedro qué tamaño y peso tiene... ¡Hasta a un levantador de piedra le costaría agarrarlo!
Mi marido quiere cruzarlo. Pero hasta en éso no nos ponemos de acuerdo; yo no quiero dinero, preferiría un hijo de Rigo. Mi marido es más práctico...
Bueno, tengo todavía un mes y medio para pensármelo. ¡Qué pena me da! :-( snif snif, jajaja
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.