No es penita, Karlicones, si la hubieras visto, con su melenita al aire de la tarde, con su sonrisa tocando la campanilla, riendo con sus manitas en el volante viendo como para ella es la felicidad absoluta. Yo he perdido con los años la capacidad de entusiasmarme con los regalos. Todo me parece consumista materialista y no me da ningún placer la mayor parte de cosas. Lo sabes todo. Lo puedes hacer todo. Lo deseas, lo tienes. Ese es el principal problema. Cuando tienes un niño, tus ojos, ya ciegos a las sorpresas son substituidos por los suyos. Para ella todo es nuevo. Todo rezuma un encanto especial. Puede de una simple caja de cartón descubrir un universo de placeres y fantasías. Con la caja en sus manos la felicidad. Si le arrebatas la caja, la peor desgracia. Lloran y se dejan caer como un muñeco roto golpeandose en la caida contra un sofa o el duro suelo,¿y la herida? les duele más haber perdido la caja. Abren sus manitas desposeidos de su universo de seguridad y placer y con sus ojos cerrados por el llanto te miran a ti, el destructor, el desposeedor de su universo de alegría. Es tan fácil darselo todo como darles una piedra de la calle o una concha de la playa.
Para ellos las tiendas estan llenas de dulces de la felicidad y saben que tu dispones de unas monedas mágicas que todo lo pueden conseguir. Que cuando las entregas tus sueños se hacen realidad. Saben que con una palabra tuya un movimiento, y las monedas zas, se convierten en los deseos más dulces o los más encantadores o los más luminosos.
No entienden que tu con ese poder no seas tan feliz como lo son ellos. Te envidian, tu eres más poderoso, y tu no quieres que ellos perciban la cara obscura de hacerse mayor, de perder la ilusión y la intriga que les permite ser felices. Los infinitos misterios que desconocen y que tu deseas que sigan desconociendo.
Hablando de tu perro.Santo cielo, no es para menos tienes una preciosidad de animal. Pero seguro que te ha pasado tambien a ti. Cuando le compras un hueso, o le traes un juguete nuevo para él, no me negarás que sus ojillos brillan. Su entusiasmo es tan grande que os come a lametones. Y que hay de cuando lo sacais de paseo con su correa. Para el es el mejor momento. Se pone nervioso, no puede creer que vaya a suceder de nuevo. Un paseo, con su ama o con su amo. Seguro que se enseñoréa consciente de su belleza delante de los vecinos y os mira con una mezcla de complicidad y respeto, como diciendo, son mis amos los quiero me siento feliz de vivir con ellos. Cuando ve a otros canes sobre todo a las perritas, seguro que aunque puede seguirlas, a una orden vuestra se para. Os mira, suplica que le dejeis. No quiere disgustaros aunque para el es la felicidad más absoluta. Yo creo que los animales son los niños perpétuos. Una caricia vuestra. Un piropo que le digas y el animal es el más feliz de la tierra. Cuando os ve preocupados gira su cabeza, como queriendo comprender vuestros problemas sintiendose triste por no poder resolverlos.
Y por la noche, cuando se duerme a vuestros pies rebosa seguridad y calidez. No se altera con vuestra conversación, es su hogar, su parcela de afecto, su seguridad.
Un abrazo. Que tengas un feliz día.