En eso estoy querida Karli, intentando descansar y relajarme. Ya sabes que es difícil cuando todo a tu alrededor se confabula para darte un disgusto detrás de otro y mira que tengo teoría en la cabeza para evitarlo, pero el corazón no entiende de teorías cuando ves y sufres en tus propias carnes la injusticia y la impotencia de que otros (léase políticos y banqueros) estén manejando tu vida a su antojo y conveniencia.
Siempre he sido una persona pacífica, tranquila, dialogante y dispuesta a perder de mis derechos para evitar la confrontanción y la bronca pero estoy tan indignada que estoy dispuesta a luchar como sea para que los causantes de esta crisis (léase políticos y banqueros) acaben entre rejas y si en mi caso, que no me ha gustado la confrontación y la bronca, estoy llegando a pensar de manera distinta que no harán los pendencieros y fanáticos.
Eso es lo que me aterra y me quita el sueño. Leí en otro post tuyo que tu padre, sabiamente decía: "Vosotros os preocupais de salvar el patrimonio y mi generación se preocupaba de salvar la vida". Ya lo que menos me preocupa es salvar el patrimonio, que también, lo que me preocupa es que, al paso que vamos, esto pueda acabar en una confrontanción violenta.
Afortunadamente tengo unos hijos con la cabeza bien amueblada que me ayudan a olvidarme del tema. Ayer que vinieron a comer todos con los niños, me hicieron pasar un día estupendo y me hicieron reir y llorar. Cuando estaba yo hablando de que había que salir a la calle porque esto ya no se podía tolerar uno de ellos me dice:
- Si mamá, hay que salir a la calle, sentarse en una terraza y echarse unas risas con los amigos.
Y otro, al que quería darle dinero para que se comprara el regalo de cumpleaños, me suelta:
- Mamá yo no necesito nada, dáselo a una ONG a Cruz Roja o Médicos sin fronteras que hay otros que lo están pasando peor que nosotros
No es justo que tantos y tantos jóvenes preparados, responsables y buena gente, lo mismo que los ancianos y los niños, estén pagando por las estafas y abusos de unos pocos.
Ahora mismo estoy con las lágrimas cayendo por mis mejillas sin parar, pero me está resultando un bálsamo reparador poner estas cosas por escrito dirigidas a personas sensibles que entienden de sentimientos y son solidarias con los demás.
Abrazos fuertes para ti y todos los lisboetas.