Quiero dejar clara mi postura, mi pensamiento, porque considero importante el tema. A ver si me explico que a veces lo hago como un libro cerrado y empaquetado para regalo, ;-)
Una cosa es lo que se desea, lo que puedo desear yo misma, por ejemplo, y otra cosa bien distinta, es lo que se considera que -con la realidad en la mano- se puede llegar a conseguir en un plazo breve, como parece que deseamos todos.
Quizá porque mi vida ha tenido momentos muy duros, pero mucho, me he ido haciendo realista. A veces hasta me paso. No soy soñadora, no me gusta perderme en ensoñaciones y cuentos más o menos fantásticos, más o menos inalcanzables, porque la dura y cruda realidad no me lo permite. No es derrotismo, aunque lo parezca.
A mí me encantaría entre otras cosas que existiera justicia terrenal, pero justicia de verdad, ciega, independiente, libre, sensata, coherente, veraz, imparcial, que nos tratase a todos por igual, ricos, pobres, de sangre azul, roja y blaugrana, ;-) (Permíteme la broma, no quiero ser demasiado dura tampoco en mi exposición, que bastante duro es ya el tema). Me encantaría que el Defensor de Cliente fuera defensor y del cliente, por citar un ejemplo...
Me volvería loca de alegría poder ver con mis propios ojos que en este mundo no hubiera por tanto ningún tipo de injusticia, ni hambre, ni guerra, ni terrorismo, ni ninguno de los males causados por la envidia y la codicia humana, en definitiva, por el odio.
Ya sería impresionante si pudiéramos disfrutar además de un mundo sin dolor, sin enfermedad y si tuviese que existir la muerte, fuera siempre un paso dulce, sin sufrimientos, sin lágrimas, rápido y que no nos costase despedirnos de nuestros seres queridos...
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Pero soy realista, como he dicho antes. Y ello me hace entender que el sistema según está montado ahora mismo -no solo en España, pero hablamos de España- consta de un aparato político "democrático" -o nos lo quieren vender así, con las urnas tan monas ellas, tan secretas y tan libres, en fin... podría seguir escribiendo pero no me interesa- y en dicho sistema, hay unos cauces, unas vías para expresar nuestro descontento y malestar con quienes nos gobiernan. Después del gobierno de ZP creía que iba a haber una masiva abstención. No la hubo.
Yo no fui a votar y algún forero que otro me dijo que entonces no tendría derecho a quejarme. Pues señores, entonces es que no hemos entendido el concepto de democracia todavía. Porque la abstención es una vía más de demostrar el descontento: Nadie me convence demasiado, nadie me convence con sus programas electorales que tres días después de haber subido al podium, se olvida para siempre en el cajón de, qué digo, en la trituradora de ilusiones. Esas que le colocaron ahí, Señor Presidente.
Y en la clase política, evidentemente que habrá componentes, miembros y "miembras", ;-) muy válidos, buenísimos, que buscan el bien común, la paz, la armonía, la igualdad... pero ¿qué ocurre cuando llegan al poder? Observemos cómo entraron nuestros expresidentes y cómo salieron de Moncloa. Hay fotos que hasta duelen en el ojo. Seguimos repitiendo la historia, esa es la realidad y no otra. Y quien no aprende de sus errores, está condenado a volver a cometerlos y por eso nos gobierna quien nos gobierna.
Me gustaría ver esa alianza que comentas, entre pequeños partidos nacionales, centristas, españoles y otros autonómicos, que quieren y buscan rascarse sus pulgas, las pulgas no españolas, que también tienen dni nacional español y pican diciendo olé si me apuras, pero que no se sienten españolas. ¿De verdad crees en una coalición de partidos como UPyD y PNV, CiU o X?, me da igual qué nombre le pongamos. Interesante la unión de una izquierda española y una abertzale... Y todos juntos por el bien de... ¿de España? ¡Eso sí que es soñar!
Lo siento pero me suena muy irreal. Como bien dices, me suena a utopía.
Que es a lo que deberíamos aspirar, pues no lo sé. No me gusta aspirar a utopías. Me gusta cambiar la realidad poco a poco, lo veo más lógico, más creíble, más posible; ir modificándola pasito a paso. No se ganó Zamora en una hora, las cosas de Palacio van despacio y no suelen pasar por la cárcel, ;-(
Y es que la salida de las crisis económicas, financieras que curiosamente suelen ir acompañadas de crisis de valores, principios morales, éticos, etc. necesitan un período de transición, aunque suene triste. Digamos que la sociedad pasará el duelo con cuentagotas, por la sencilla razón de que un país sin trabajo, sin esperanza de encontrarlo, con universitarios en la calle, buscando cualquier tipo de colocación, sea de lo que sea, con miles de familias con parados de larga duración, con todos sus miembros en el paro, que se dice pronto, los que trabajan sin posibilidad cierta de ahorrar o más allá, totalmente arruinados, estafados, desahuciados... Recomponer este puzzle despedazado no es cuestión de tres semanas. ¿Qué más quisiera yo que tener una varita mágica?
Por otra parte, minicajas de ahorros fusionándose, no tienen vida propia, bancos enteros comiéndose unos a otros, había demasiados obviamente, con pérdidas bimillonarias, pufos millonarios, paraísos fiscales, corrupción por doquier y encima con indemnizaciones cuando se van dejando la bancarrota a su paso, ni Atila... ¿De verdad crees que esto se va a solucionar en un añito o dos?
Mira, participo en comedores sociales desde hace muchos años, la primera vez me llevó mi madre, para que viera la otra cara de la moneda. Te estoy hablando de hace casi 30 años. Cuando volví a España, vi que habían cambiado muchas cosas, la gente era más solidaria con el hambre, con los necesitados. Es la imagen que percibí y me gustó ver mi España, a esas gentes maravillosas que sin cámara de fotos en ristre, participaban en un proyecto social, si ánimo de lucro, sin ganas de publicidad, sin ponerse medallas ni ganar un euro, todo lo contrario, aportando dinero, comida, ropa, tiempo y sobre todo amor, mucho amor.
Esos españoles son -somos, permíteme que me incluya- los que levantaremos este país. Los ciudadanos de a pie, que calladamente, de ahí el lamento callado y el silencio al que me refería en mi anterior intervención, intentamos poner nuestro pequeño granito de arena por conseguir un mundo mejor, más justo, más solidario, más igualitario, más feliz.
He tenido familiares muy cercanos en política. Con en corazón en la mano te digo que tenían ideales, ganas... Pero también te digo que me congratulo y mucho de que a Dios gracias ya se fueron, tuvieron que salir o les sacaron, no quiero entrar en detalles. Y esto tiene que cambiar, pero no a bandazos fuertes, sino con suaves y ligeros movimientos, como el mar, se ve tan suave acariciando la orilla, pero fíjate en la erosión de una roca con el paso del tiempo. Sin prisa, pero sin pausa. Creo que así se arreglan las cosas.
Prisa por comenzar, de acuerdo, pero nada bueno nos traerá la exigencia inmediata de soluciones porque no van a venir, no se van a crear de la nada por muy maravillosas y anheladas que sean y menos aún con el sistema que tenemos montado, con el país en la situación que está, con la realidad en las manos...
Y por favor, si alguien sabe la fórmula para crear trabajo para 5 millones de parados y los que van a seguir saliendo este y el próximo año, para evitar la corrupción, para que todos y cada uno de los españoles, europeos, ciudadanos del mundo tengan trabajo, una vivienda digna, comida, sanidad, educación, se condonen sus deudas, etc. de hoy para mañana, ya está tardando en publicarla. Una inmediatez es irreal.
Me parece estupenda la idea de que cambie la ley electoral, pero ¿quién hace la ley? ¿quién la aplica? Volvemos a lo mismo.
Y concluyo, pienso que en la Transición con mayúscula, los que hicieron menos ruido, fueron los que más hicieron por España. Los que ya tenemos unos añitos sabemos que la Transición fue dura, pero lo anterior fue terrible, mucho más duro aún, nuestros padres y abuelos lo vivieron en carnes propias y creo que -salvando los numerosos asesinatos perpetrados en aquella época, la de la transición- los españoles no lo hicieron tan mal.
Vienen años duros. Están ya aquí. Perseverancia.
Un inciso: Del 15M ya hablé largo y tendido en su momento, cuando me gustaron sus comienzos, su movimiento pacífico y por qué me dejó de gustar.
"De la depresión a la inmensa alegría no se pasa en un día".
Un abrazo fuerte
