(Jejeje) Debemos de ser varios los locos que furulan por estos lares...
Si quieres que te sea sincera, siempre lo soy, no es que me importe que me llamen "Vaca Loca", es más si por loco entienden al raro, al que va contracorriente, al que no comulga con todo y con todos, por muy arriba que se posicionen, a quien no le gusta seguir al populacho aborregado mono-opinión, a quien no busca el aplauso facilón, a quien se atreve a decir que no, a quien no tiene miedo del qué dirán -ni le importa un pepinillo, ;-)- y prefiere no esconder su opinión para caer bien como hacen los psicológicamente más débiles, sino todo lo contrario, pues venga, ¡bienvenida sea esa locura! ¡Bendita sea la rareza y la locura que nos hace diferentes, atrevidos, intrépidos, únicos, inimitables!
Porque nadie ha conseguido cambiarme, ni callarme, ni amedrentarme, porque disfruto de mi libertad respetando la del contrario y pienso seguir haciéndolo y seguir siendo como soy y pensando como pienso. Y veo que tú, que el Gato, que J.Botella, X.....s, Tambor... En fin, algunos de los que seguís entrando, también sois así y me gusta mucho compartir mi tiempo con vosotros, y me congratulo de que estéis por aquí con vuestras "rarezas y locuras"...
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Fíjate que hoy, estaba escribiendo en un post, que iba a hablar con un veterinario para ver si podiá recibir en su casa a mis pequecanes y sin acabar de redactar el post, suena el teléfono y era él... Me pasa mucho, muchas veces, estar hablando del rey de Roma y por la puerta asomar el susodicho... ;-)
Quizá ocurra con mayor frecuencia de lo que pensamos estas circunstancias casuales (o causales) y esté más extendida este tipo de situaciones en la sociedad de lo que nos figuramos. Lo que ocurre es que hay poca gente que se atreve a relatar ciertas anécdotas "raras", para que no les tachen de orates y es que cuando te lo han llamado más de una vez, y encima son desconocidos los que osan semejante bravuconería, llega un momento en que tú mismo te cierras en tí mismo y pasas de contar lo que te ha sucedido.
Es una verdadera lástima que terminemos así, autocoartándonos, limitando nuestra libertad, censurando nuestro pensamiento y discurso, porque si compartiésemos estos momentos, estoy segura de que nos daríamos cuenta que no somos tan raros, que es más normal de lo que nos imaginamos y más frecuente... Solo que nos creemos -nos queremos creer- capaces de controlarlo todo, porque nos asusta lo contrario y no queremos aceptar -no estamos dispuestos- que hay muchas cosas que se nos escapan del control humano, científico, cosas que nos superan, que nos hacen más vulnerables, o más débiles, o menos poderosos... en definitiva... ¡más humanos!
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Tengo clarísimo que si siguiéramos la primera decisión, no habrían existido muchos de los problemas que -por reflexionar demasiado, creando dudas absurdas en nuestra mente-, se llegaron a producir.
Pero qué difícil es seguir una corazonada, así en frío. Cuántas veces nos paramos a pensar si será lo mejor, si será la decisión más acertada, si nos equivocaremos al elegir... Quizá sea un sencillo error de cálculo. Quizá deberíamos dejarnos llevar más por el instinto y no querer dominar todos nuestros pensamientos y posteriores acciones.
¡Cuántas operaciones bursátiles se pierden por no atreverse a pulsar sobre la "V"! (Ya que estamos en este foro...)
Nervios de acero y adelante. Y luego, claro está, no mirar atrás, que ese arrepentimiento no conduce a nada, salvo a tirarse de los pelos tres meses después... o más tiempo.
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Voy a decirle a mi guiri -en cuanto llegue a casa- que me busque esas dos pelis, no las he visto. No soy muy cinéfila, suelo rebuscar mucho la película que me apetece ver porque me he llevado muchos chascos en el cine y me he vuelto muy exigente y hasta parezco oriunda de Síbari, jajaaaa, con el séptimo arte... Pero si tú me las recomiendas, las veré, te lo aseguro.
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La perseverancia entendida como constancia, firmeza o tesón en la realización de algo no me parece mala, es más, muchas veces es necesaria. Pero con facilidad la confundimos con la cabezonería y ahí es dónde radica nuestro error, creo yo. Empecinarnos en un tema, empeñarnos en que ha de ser sí o sí, desoyendo muchas veces al corazón, solo porque la cabeza nos dice que es lo mejor... ¡Ay, qué difícil es elegir siempre lo mejor y qué cuesta arriba se nos hace el camino divergente!
Cada vez me gustan más tus posts, ¡esto se anima!
Un abrazo fuerte y agradecido
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.