¡Buenos y felices días!
Así es, compañera, cualquier decisión que se toma en la vida está sujeta a una serie de imponderables. Por mucho que te plantees y replantees si una zona es buena, la visites de antemano como te decía yo, casi siempre surgen imprevistos de última hora, que dan al traste con todos los cálculos previos. Y lo peor es que muchos de ellos aparecen cuando estás metida hasta el fondo en la decisión.
Lo que dices de los perritos en el campo es uno de tantos ejemplos de incomodidades que pueden ocurrir cuando compras una casa a las afueras, para huír del "mundanal" -;-)- ruido de la ciudad. El fin de semana pasado, por ejemplo, los del Safari montaron su megaparty" de fin de verano y aquí con música -si al pom-pom-pom se le puede llamar música, claro, jajaaaa- hasta altas horas de la madrugada. No sé si eran cuatro o cuatro y media cuando terminaron. ¡De los nervios! Y yo con mucha necesidad de dormir... Aquí vive gente mayor, que precisamente, buscan como yo paz y tranquilidad... ¿Y qué se encuentran? "Pom-pom-pom"
De otro lado están los perros, ayer me despertaron a las seis de la mañana, habiendo cogido el sueño sobre las dos y media. ¡Genial! grrrr... Y así, día tras día.
Me quejé al vecino, nos hemos quejado cientos de veces y nos espetó enfadado, que no pensaba quitar los perros del jardín por la noche, que a él no le molestan porque no los oye. ¡¡Jooooooooooooo*******rrrrrrrr!! ¿¿Que no los oye desde su casa, cuando yo desde la mía se me meten en el tímpano?? Debe de ser el "pom pom pom" de las discotecas que frecuenta que le han dejado sordo, pero vamos, como una tapia, XP
Y por otra parte, pues también tienes a los perros vagabundeando, que también ladran, aunque tengo que reconocer que estos mucho menos.
*
En cuanto a las previsiones del médico, quiero pensar que habló un poco con la bola de cristal, ;-) Hoy me he levantado optimista, veremos lo que me dura. El traumatólogo, cuando me rompí el húmero, me dijo que no iba a volver a levantar el brazo hasta arriba y una que es cabezota de concurso, jajaaa, estuvo haciendo rehabilitación meses, incluso en casa horas al día, hasta que consiguió levantarlo. Arriba del todo, duele un poco, pero llegar, llega practicamente igual que el otro, algún milímetro menos, quizá, ;-))
Así que quiero pensar que con paciencia, mucho tiempo, ¿quizá un año? llegaré a dominar este dolor. Ahora mismo, sigo con el corsé, y el dolor no es incapacitante, ya veremos cuando quede el cuerpo libre. Pienso que quizá tenga que ponerme una fajita de vez en cuando, en el futuro... Ya se irá viendo, tampoco en esto se pueden adelantar acontecimientos. Ahora mismo, lo más importante es luchar y sobre todo, ¡no volver a caerme!
Me alegro infinito de que tu ex-jefe saliera de su parálisis. Debe de ser terrible verse incapacitado. Solo con verme encamada, yo ya me ponía de los nervios, con crisis de ansiedad y todo. No veas cómo me solidaricé con los minusválidos. En cuanto salga de esta, tengo que buscar asociaciones que les ayuden, para ver cómo puedo aportar mi granito de arena.
Ayer en la tele, vi a un afectado por la ELA que pedía "menos cubos y más donaciones". Pensé que lo que están haciendo con los cubos de hielo por redes sociales, tv, etc. es un fiel reflejo de nuestra sociedad, farisea, hipócrita, falsa... Mucho de boquita pero aquí no aflojan la mosca nada más que tres. Luego tienen algunos la desfachatez de insultar a quienes ayudamos (en mayor o menor medida) y decir que "humillamos a los necesitados". ¡¡Cómo se puede ser tan imbécil, por favor!!
Un abrazo fuerte
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.