Yo intenté hacerme cliente a principios de 2006 (antes de que sacaran los productos azules) y desistí por el tremendo desinterés que demostraron por tenerme como cliente y por la escasez de medios.
Está uno acostumbrado a que le envíen a casa por mensajero el pack de bienvenida con una carpeta de buena calidad, los contratos, las condiciones generales bien encuadernadas, la tarjeta de coordenadas para operar, etc...
Y después de un montón de días me enviaron un e-mail que parecía un tele-tipo de los años 60. Tenía que imprimirlo yo, meterlo en un sobre, ponerle sello y enviarlo junto con una fotocopia del D.N.I. y de la declaración de la renta o de la nómina.
Me dió la impresión de ser un chiringuito con conexión a Internet.
Afortunadamente me supo conquistar tubancaja.es y ahora soy cliente y admirador de ellos.