vamos a ver, BFF se dedica al factoring -esto es, una empresa ha vendido un servicio o producto a un cliente, se acuerda que este le paga a 30-60-90 días o el plazo que sea; pues BFF adelante el dinero a esa empresa, con un descuento que será su ingreso, y se encarga de cobrárselo al cliente.
Si leéis bien la noticia, resulta que los préstamos dudosos son facturas del Estado italiano, que, como la mayoría de las administraciones públicas, tarda en pagar a sus proveedores.
Luego lo que le va a pedir el regulador es que provisione esos préstamos -esto es, que deje un dinero apartado en provisión de que finalmente no consiguiera cobrar el préstamo-. Y que en lugar de pagar dividendos, dedique ese dinerito a esa provisión.
Pero es que el "moroso" es el Estado, no una empresa en quiebra, con lo cual, más pronto o tarde cobrará, más aun cuando salta a la prensa que está en dificultades por culpa de esa morosidad de la administración pública.
Luego se da la paradoja de que si realmente BFF se fuera a pique, sería por impagos del Estado, que tendría por otro lado que cubrir los depósitos hasta 100.000 euros con el fondo de garantía -o dedicarse a pasar la gorra al resto de Bancos para que aporten su parte alícuota-.
Yo diría que la situación es hasta positiva, porque seguramente no bajen los intereses de los depósitos ante esta situación de desconfianza, es más, lo mismo suben el tipo que pagan si empieza a haber fugas gordas...