Lo de la deuda mundial no es confuso ni la deuda neta es cero, porque estamos hablando de deuda pública, siendo la mayoría de los acreedores privados, salvo algunos fondos públicos como el de Noruega que no alteran mucho los cálculos.
Por lo tanto, el debate debe ceñirse al marco planteado. Si hacemos un totum revolutum, no podremos llegar a ninguna conclusión válida.
Si nos ceñimos a deuda pública española, déficit, etc. no veo cuál pueda ser la novedad. Veo que seguimos, a grandes rasgos, igual que en los últimos, ¿30 años? Con esos parámetros podríamos decir que hay una mala salud de hierro.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.