Re: Trato deshonesto en Caixa Catalunya
Antes por confianza absoluta, vamos, no sé por qué pero les trataba con una confianza como de amigos. Probablemente porque les conoces desde hace mucho tiempo, les has visto ir subiendo escalones en la jerarquía "banquil", saben de sobra cuánto tienes y de qué pie cojeas, saben aún más de sobra que no tienes ni pajolera idea de Economía y TE TIENES que fiar de ellos... y algunos se aprovechan de estas circunstancias.
Por lo que saben o por lo que aparentan que saben, te imponen un respeto, no sé si será la corbata, (que en algun caso la veo demasiado suelta y me dan ganas de ajustarla un poquitín) y les estás agradecida porque te ayudan, te aconsejan por "tu interés" en algo, que sin ellos, no sabrías cómo manejar.
Hasta que llega el terrible día del engaño, de la burla, de la estafa... y entonces abres los ojos y te das cuenta de que son humanos, que no son tus amigos, que tú eres solo el cliente número 14897 y que si consiguen colocarte un estructurado no garantizado, van a ganar más que con una ipf bien remunerada (hoy en día casi un milagro) y que su moral y su ética profesional tienen un mecanismo de medición paupérrimo, que tú -inocente alma cándida- pretendías comparar con tu mismo rasero.
Ese día aprendes la lección. A mí me salió muy cara. Demasiado cara como para olvidar. Demasiado como para perdonar. Demasiado como para que ahora un niño que lleva menos años en este mundo que tú de clienta en el banco, te exija que leas rápido, mejor que no leas, que firmes sobre la equis como si fueras una analfabeta, como si tuvieras la obligación moral de creer en él, de volver a confiar.
Es mi dinero. Son mis ahorros. O leo con tranquilidad o no firmo. Al último le dije: "Jovencito, si tienes tanta prisa... ¿por qué no aprovechas a salir ahora a tomar el café que pensabas tomar en cuanto yo firmara sin leer? Y luego ya, cuando hayas vuelto, encontrarás el papelito sobre tu mesa firmado... o no. Clientes hay muchos... y entidades también."
Se quedó un puntín estupefacto. No están acostumbrados a la desfachatez por parte del cliente. Antes jugaba en su bando. Pero me dejó leer, es más me ayudó a leerlo todo, preguntándome cada dos líneas si entendía lo que estaba leyendo.
Ahora, antes de firmar, consulto al consejo rankiano de sabios y luego si éso voy al banco, porque "ir pá ná es tontería", jajajaaaa
¡¡Y qué libre y segura me siento ahora desde que os conozco, mis queridos expertos rankianos!!
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.