Si el petróleo rompe al alza y el euro a la baja, ¿a cuánto pagaremos la gasolina?

El gasóleo ya ha superado la barrera de los 1,5 euros. Dos estaciones de servicio de Antequera y Alicante ya venden el litro de este carburante por encima de ese nivel. Estos precios se generalizarán en las próximas semanas como consecuencia de la subida de impuestos y del encarecimiento del crudo.
Carlos Molina - Madrid - 06/02/2012 - 07:00

Los carburantes van camino de convertirse en un artículo de lujo para los conductores españoles. La generalización del céntimo sanitario (ya lo aplican ocho comunidades autónomas) y el encarecimiento del barril de Brent, de referencia en Europa, han tirado hacia arriba del precio de la gasolina y el gasóleo en España. El último boletín petrolero de la Unión Europea, correspondiente al 23 de enero, muestra cómo el precio medio de la gasolina en España se ha situado en 1,370 euros (un 24,7% superior al registrado hace un año), mientras que el del gasóleo ha llegado a 1,334 euros (un 35% más). Sin embargo, un análisis más pormenorizado de los precios demuestra que ya hay gasolineras en las que el litro de gasóleo ya se vende por encima de 1,5 euros.

Se trata de la estación de servicio de Galp en Antequera (Málaga), en el que el precio, recogido el pasado día 2 de febrero, se ha disparado a 1,539 euros, y una gasolinera de BP, situada en Monforte del Cid (Alicante), en la que se cobraba el día 30 de enero 1,530 euros por un litro de gasóleo.

Así se puede constatar en las estadísticas diarias que elabora el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en las que se toman los precios de 6.645 puntos de venta para el gasóleo y 8.624 para la gasolina de 95 octanos. La conclusión en ambos casos es la misma: el precio de los carburantes continúa con su tendencia al alza y en especial en aquellas regiones que han aplicado el máximo recargo del impuesto sobre ventas minoristas de distintos hidrocarburos, más conocido como céntimo sanitario.

Este es un gravamen con dos tramos: el estatal, fijado en 2,4 céntimos de euro por cada litro, y el autonómico, que varía entre 1,2 y 4,8 céntimos de euro por litro. En la actualidad solo hay una región que aplica el recargo máximo (Comunidad Valenciana) y es en las gasolineras de esa autonomía donde se registran los precios más caros. Según los datos de Industria, nueve de las diez estaciones que más cobran por un litro de gasolina se encuentran en Alicante y Valencia, mientras que en el caso del gasóleo, los resultados son más dispares y aparecen un gran número de autonomías.

Todo apunta a que los precios seguirán al alza por tres factores: el encarecimiento del petróleo (el precio del barril de Brent, actualmente en 112 dólares, podría subir por el impacto que tenga en el mercado el embargo de la UE al petróleo iraní) , la implantación del máximo recargo del céntimo sanitario en Cataluña y Castilla y León, prevista para el 1 de marzo, y la más que previsible alza del impuesto sobre los hidrocarburos, actualmente en 2,9 euros por litro. Este tributo ya sufrió una subida en julio de 2009 y el anterior Ejecutivo amenazó con volver a incrementarlo, aunque finalmente no lo hizo por temor a que se deprimiera aún más el consumo. Al incremento de precios también podría colaborar la más que previsible subida del IVA una vez que se presenten los Presupuestos Generales del Estado.

Como se elabora el precio del combustible

¿Son más rápidas las gasolineras subiendo el precio que bajándolo?

Hay algo de cierto en eso. Pero es cuestión de tiempo, en ocasiones de horas, que la propia oferta y demanda ajuste el precio de nuevo, sobretodo en aquellos núcleos de población donde la densidad de estaciones de servicio es mayor.
Ahora bien, que el petróleo suba o baje un 20% no implica necesariamente que el precio final que paga el consumidor tenga esta misma fluctuación. De hecho, la cotización del crudo tiene una incidencia limitada en la composición del precio que vemos reflejados en los postes de la gasolinera.
¿Cómo se elabora el precio del combustible?

“La mitad de lo que pagas son impuestos”. No se trata de una leyenda urbana, realmente es así, o casi. Al tratarse de un artículo con una demanda muy previsible a corto, medio y largo plazo, resulta relativamente fácil para cualquier administración elaborar una estimación de ingresos impositivos. De ahí que soporten una elevada carga impositiva y sea uno de los grandes soportes recaudatorios.
Comencemos con el desglose del precio. Durante esta primera semana de febrero el precio del Gasoleo de Automoción (el Diesel) oscila en los 1,32 euros/litro.
De estos 1,32€, el 18% se corresponde al IVA, es decir 0,201€.
Ya nos quedan 1,12 €. De este importe hay que deducir0,307€ del Impuesto Especial so (Por cierto, esteImpuesto está condenado a subir, cosas de la convergencia con Eurbre Hidrocarburos.opa)
Y seguimos descontando, el mal llamado “céntimo sanitario”, el Impuesto sobre Ventas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH), tiene un tramo estatal de 0,024€. Este mismo impuesto también tiene un tramo autonómico. La gran mayoría de autonomías gravan cada litro con otros 0,024 €. Algunas ya aplican 0,048€ y otras tienen previsto comenzar a aplicar estos casi 5 céntimos a partir del 1 de marzo, como en el caso de Cataluña. Pronto habrá que llamarlo el “décimo sanitario”.
Hacemos una breve pausa. Hasta ahora ya hemos desembolsado 0,556€, es decir un 42% del precio final y todavía ni el operador de petróleo ni el empresario propietario de la gasolinera ha visto un solo céntimo, solo la Administración Tributaria.
Actualmente el propietario de una gasolinera está comprando el producto a los grandes operadores por un importe aproximado de unos 0,69€ por litro. Y dejamos para el propietario de la gasolinera unos 0,074€ de margen por cada litro vendido. Y con ese margen pagará a sus empleados, pagará las cuotas del préstamo que ha necesitado para financiar su negocio, adecua

Pero vamos a ver.
¿Pero las gasolineras no son de las petroleras?
El precio al que consiguen el carburante no será ese, supongo.

La finalidad de los impuestos a los carburantes no es la recaudación, sino desincentivar su consumo.

Recuerda que el petróleo tenemos que importarlo en su totalidad y es la principal razón por la que tenemos un gran déficit comercial (y por consiguiente un gran endeudamiento con el exterior).

Y tu crees que eso nos lo tenemos que creer? es cierto que influye en el déficit comercial, pero eso no tiene por que llevar endeudamiento, si a ti te cuesta 100€ el barril de 210L. y le acabas sacando 300€ a ese barril, ¿donde esta la deuda? mas bien habrás obtenido un 300 % de beneficio(sin contar gastos de producción y comercialización)esa excusa es la que nos han querido vender los politicos de turno, pero España nunca a perdido dinero con el petróleo, otra cosa muy distinta es que si los estamentos oficiales que consumen muchisimo petróleo(ejercito, policía y demas) nos salga mas caro su consumo como estado, pero no por culpa del ciudadano que paga sus litros de gasolina con semejante sobrecargo en impuestos

Vamos a ver, si tu importas más de lo que exportas... ¿como pagas las importaciones?

Solo hay una forma: deuda con el exterior. El déficit en la balanza de pagos es la causa del endeudamiento con el exterior.

Fíjate como en países como Arabia o Venezuela no se graban los carburantes. Lógico, puesto que para ellos no es ningún problema la ineficiencia energética (tienen bajo su suelo todo el petróleo que puedan necesitar).

La finalidad de los impuestos a los carburantes es desincentivar el consumo... y recaudar (como los demás impuestos). :P

La finalidad de recaudar es la que justifica la existencia del IVA (que también se aplica a los combustibles), el cual grava todo tipo de consumo.

Pero los impuestos sobre productos concretos (alcohol, tabaco, carburantes, etc) tienen una finalidad, que es desincentivar su consumo. Si no fuese así, no tendrían un impuesto pensado esclusivamente para ellos.

Fíjate que tras la última subida del impuesto sobre el tabaco se redujo la recaudación. Y sin embargo nadie planteó bajar los impuestos al tabaco. ¿Por qué? Pues porque el objetivo es que se deje de consumir.