Dada la coyuntura económica mundial, y sus fundamentos en términos del estancamiento de la capacidad de producción petrolera mundial, la producción efectiva, y la demanda creciente, se ha podido observar que la apreciación de la tasa de cambio €/US$ viene acompañada del aumento inmediato de los precios internacionales del petróleo y de otras materias primas.
Ese ha sido el comportamiento normal observado luego de superada la crisis del euro de 2010 una vez intervenido el mercado por Banco Central Europeo y establecida la banda de fluctuación.
Ahora bien, pensar en un escenario en donde una depreciación sostenida del euro venga acompañada con un aumento de los precios petroleros, supone necesariamente un cambio de condiciones dentro del sistema monetario europeo y la política del banco Central.
Esto es, que una relación inversa entre la tasa de cambio del euro y los precios del petróleo respondería a una perdida de confianza en el sistema monetario europeo por parte de los inversores internacionales traducida en una corrida de capitales hacia otros mercados. No obstante el período de ajuste, por no ser inmediato, obligaría la caída de los precios del petroléo como se pudo observar en 2008, y la rápida recuperación como la de 2009.
Lo que pretendo decir, es que el problema superaría al de los precios altos de los combustibles. Un escenario de depreciación sostenida de euro sería el inicio de una gran recesión dentro de la eurozona.
Oscar Viloria H.