Banco Santander 'regala' su viviendas de Seseña Les pone precios que no cubren los costes de construirlas
Comercializa pisos de 94 metros cuadrados y 2 dormitorios desde 65.000 euros
Sólo la inversión en la ejecución material del inmueble ascendería a 60.000 €
'Se atribuiría al suelo a un valor casi cero volatilizando gasto del promotor'
'Estoy flipando con el precio, se han vuelto locos, están tirando los pisos'
Estas mismas propiedades se llegaron a vender por 190.000 euros en 2007
'Los que compraron caro deben tener paciencia. Sus pérdidas latentes bajarán'
Si hubiera que poner rostro a la 'burbuja' inmobiliaria, posiblemente, el más idóneo sería el del Residencial Francisco Hernando, 'El Pocero', en Seseña (Toledo). En el famoso desarrollo urbanístico, hoy se venden las viviendas por menos de un tercio de su precio de salida y toda la segunda fase -unos 2.000 inmuebles- está en manos de entidades financieras.
Entre éstas, el Santander, que comercializa pisos por debajo de su coste con precios desde 65.000 euros que apenas cubren el gasto de edificación. Promoción que respondería perfectamente al objetivo marcado por el Gobierno (abaratar las viviendas) en su reforma bancaria que incrementa las provisiones sobre los activos inmobiliarios de la banca si no fuera porque se presentó antes de hacerse público el 'Plan De Guindos'.
Si en el pasado Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA 2011), Altamira Real Estate, filial inmobiliario del Santander, presentaba su Residencial El Lago en Seseña -pisos desde 89.000 euros. Ahora, apenas medio año después, ha dado una nueva vuelta de tuerca a su campaña comercial tirando de nuevo de descuentos. El banco de Emilio Botín ha reducido a 65.000 euros (impuestos no incluidos) la etiqueta que marca el valor de estas viviendas de dos dormitorios y 94 metros cuadrados en El Quiñón. [Vídeo-Reportaje: Vea cómo son los pisos de Altamira en Seseña]
Calculadora en mano, estas cifras arrojan un sorprende resultado: los 65.000 euros no cubren, ni de lejos, la inversión total que conllevaron. Según José Luis Ruiz Bartolomé, consultor inmobiliario y autor del libro 'Adiós ladrillo adiós', "el coste actual de ejecución material ronda los 650 euros el metro cuadrados, por lo que sólo este desembolso alcanzaría los 61.100 euros sin licencias, tasas, honorarios técnicos,...". De este modo, recalca, "se estaría atribuyendo al suelo un valor cercano a cero", por lo que "el gasto del promotor en la compra del terreno y su urbanización se habría volatilizado"
Pero estos mismos inmuebles no siempre estuvieron tan a tiro. Basta con echar la vista a 2007 para ver su elevada cotización en el mercado. Como recuerda Teresa Pozo, directora de TAMCASA, inmobiliaria presente en el residencial de Seseña, "estas viviendas se vendieron por 180.000 y 190.000 euros".
"Estoy flipando con el nuevo precio que ha puesto el Santander de 65.000 euros. Se han vuelto locos y están tirando los pisos. No lo entiendo. A 85.000 y 89.000 ya se estaban cerrando operaciones", señala Pozo al enterarse por ELMUNDO.es de la nueva tarifa de Altamira Real Estate. Desde la filial del Santander han preferido no hacer declaraciones sobre su última campaña comercial en Seseña.
Esta experta comercial, que vivió el 'boom' de Seseña en primera persona y está sobreviviendo al pinchazo de la 'burbuja' "luchando mucho y con seriedad", cree que esta nueva rebaja responde al desembarco del resto de entidades financieras en eses enclave. "La competencia es feroz y quieren quitarse los activos al precio que sea. Incluso se les ha escuchado decir que se los quitarían de encima aunque tuvieran que regalarlos", señala indignada Pozo.
La directora de TAMCASA compite con la banca -a la que critica duramente por no conceder financiación- ofreciendo la fórmula de alquiler con opción a compra. Pozo señala que ésta es la única salida que les ha quedado a los que compraron a casi a 200.000 euros y "que hoy no pueden vender a precio de mercado".
Justamente, Ruiz Bartolomé dedica su libro a "esas decenas de miles de familias que adquirieron vivienda en el pico del ciclo", ya sea en Seseña o en cualquier zona de España. El consultor les manda un doble mensaje: "a los inversores decirles que apostaron mal y se equivocaron" y "a los que compraron para vivir les recomendaría tener paciencia ya que, según pasen los años y en la medida en que el sistema financiero se recupere, es posible que las pérdidas latentes se vayan achicando".
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/09/suvivienda/1328775020.html