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Conversaciones con una docente...

25 respuestas
Conversaciones con una docente...
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#1

Conversaciones con una docente...

Este fin de semana hablaba con una docente, me contaba de los problemas que suelen tener con los alumnos... y con los padres de los alumnos.

Habia estado durante algunos años dando clases a adultos que estaban preparando la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Se habia acostumbrado durante mucho tiempo a gente respetuosa con el profesor y motivada en el estudio y en esto que la cambian a un instituto normas, a dar clases a niños "normales". Se ha escandalizado tanto de la falta de respeto a los profesores, de tener, literalmente, miedo del alumnado, de tener que separar a alumnos peleandose en clase, y de 1000 cosas mas, que ha pedido la jubilación anticipada.

Me contaba del problema normal de padres que llegan diciendo que tienen mania a sus hijos, por eso les pone notas bajas. Me contaba que eso ya lo tenia controlado, les presentaba el examen de su hijo, y lo confrontaba con un examen normal de alguien que hubiese sacado entre un 5 y un 6, para que los padres viesen la insuficiencia manifiesta de su retoño. Pero lo bueno viene ahora.

Al llegar a este momento, muchos padres terminaban dandole la razón, diciendo que no pueden con su hijo, pero que como tienen un negocio y son empresarios, su hijo heredará el negocio, por lo que no va a tener problema en encontrar trabajo, así que no necesita la formación que se le está dando, solo terminar la ESO para ponerse a trabajar en el negocio familiar. La verdad anonadado me he quedado al llegar a este punto.

¿que productividad podemos esperar entonces de las empresas españolas?

#2

Re: Conversaciones con una docente...

Así va España. Yo hace unos días comprobé la incompetencia del hijo del dueño de una empresa que conozco..., le dijeron que sacara la cartera de pedidos, y la saca. Uno de los comerciales le dice al gerente, oye que me faltan 25.000 euros en pedidos, yo tengo mas pedidos que los que me indicas.

El gerente no, que no puede ser, que Borjita me ha sacado los datos. Bueno, llama a Pelaez (subordinado de Borjita, hijo del jefe, que claro es el jefe de departamento),y que saque el listado. Obviamente, Pelaez saca el listado, y salian ya los 25.000 euros que faltaban.

Se ponen a mirar y resulta que Borjita, con su carrera, no había entendido aún que cerrar año en la empresa no significa borrar todos los pedidos pendientes del año anterior y empezar de cero, por lo que sacaba los pedidos sólo del uno de enero en adelante. Y los pedidos de 2011 dejaban de existir, los ignoraba, ¡¡como si no se fuesen a servir o no fuesen cartera pendiente!!

Pues lo mejor de todo, Gerente y Borjita encima querían tener la razón de que estaba bien el listado...

This is Spain...

Un saludo.

#3

Re: Conversaciones con una docente...

Estimado Feinmanm:

No se en que España vives, pero la que yo he visto no es muy prometedora. Los que opinamos por estos lares creo que tenemos nuestros modestos estudios y pertenecemos a esa clase media-media que mira con perplejidad los acontecimientos que nos rodean.

En mi entorno, familiares, amistades, compañeros de trabajo, vecinos... la mayoría tenemos alguna carrera o dos y vivimos de forma inconsciente en Disneylandia. Cuando vemos en la tele callejeros, nos podemos hacer una idea de lo que es la otra España, esa que representa cerca del 30% de la población y cuyo futuro es menos que incierto.

Los años que trabajé de profesor de secundaria en un colegio concertado de un barrio marginal pude comprobar lo lejos que estamos de ser un país desarrollado.

El último curso que aguanté antes de terminar mi contrato dando clases en 1º de eso tenía 24 alumnos de los cuales nueve eran extranjeros y cuatro pertenecían a etnias desfavorecidas; de memoria: dos colombianos, una brasileña, un argelino, tres marroquíes, una rumana y un paquistaní, de los cuales el paquistaní y una niña marroquí no sabían ni jota de español.

Los estudiantes españoles eran hijos de albañiles, camioneros, parados, limpiadoras, camareras, un empresario chatarrero multimillonario y el hijo de un taxista. Este último decía que quería ser taxista como su padre y solo necesitaba saber sumar y restar para dar las vueltas.

Por suerte o por desgracia los de etnias desfavorecidas apenas aparecían por clase hasta que los de absentismo escolar les mandaban alguna amenaza con quitarles las ayudas a la escolarización.

Muchos de los alumnos pertenecían a familias monoparentales, lo que quiere decir que vivían con sus madres que se pasaba el día fuera de casa para poder alimentar a los churumbeles. Recuerdo dos hermanos cuya madre organizaba orgías en casa(si, orgías, con sexo alcohol y todo eso) mientras que los niños grababan con una cámara desde su cuarto. Esto explicaba porque aquellos hermanos eran como eran.

En aquellas condiciones dar clase era sencillamente imposible. De los 24 alumnos de mi asignatura de tecnología aprobaron dos. Sinceramente aquellos dos niños merecían un monumento.

Salvo algunos de estos casos alentadores, el resto no había por donde cogerlo igual que el futuro de estos chavales y el nuestro, que es casi el mismo.

El día que terminó mi contrato sentí un alivio tal que compensó todo el agobio que me podía producir quedarme en el paro.

Un saludo.

#4

Re: Conversaciones con una docente...

Por lo que veo, vivo en un entorno similar al tuyo. Casi todos los que me rodean tienen titulación superior o están en camino de tenerla. Y como bien dices, la gente como la que se ve en callejeros prácticamente solo la veo en la tele.

Pero me sorpende que quien tiene un medio de vida piense que no necesita saber más que lo minimo imprescindible (cobrar y dar las vueltas, que decia el hijo del taxista, o ni eso en el caso de los hijos de empresarios de mi contertulia) cuando no para de verse que el mundo es cada vez más complejo, que quien tenga el handicap de la ignorancia va a tener serios problemas en el futuro (e incluso quienes no tengan ese handicap).

Afortunadamente yo suelo trabajar con empresas grandes y con profesionales preparados, pero tambien es cierto que a veces me encuentro con empresarios, que tienen un tremendo casoplon y un tremendo coche, por lo que sea la fortuna les ha sonreido, pero en cuanto me pongo a hablar con ellos me doy cuenta que la fortuna y el saber tienen poca correlación. Como suele decir mi madre, que Dios te de suerte, que el saber de poco vale.
Y la verdad es que si. En España se valoran los trabajos en que te tienes que manchar, que sudar o que terminar con el lomo baldado, parece como si los trabajos intelectuales no fuesen trabajo.

#5

Re: Conversaciones con una docente...

Y si no fuera por el esfuerzo y sacrificio de muchos docentes el desastre sería aún mayor,porqué aguantar tienen que aguantar lo suyo.

#6

Re: Conversaciones con una docente...

"En España se valoran los trabajos en que te tienes que manchar, que sudar o que terminar con el lomo baldado, parece como si los trabajos intelectuales no fuesen trabajo."

Verdades como puños.

#7

Re: Conversaciones con una docente...

Lo que tenemos que plantearnos, es si hemos elegido el camino correcto. Es decir, obligar,intentar enseñar a quien no quiere. Estamos destinando esfuerzos productivos y presupuestarios, a gente que no quiere seguir estudiando. Y les obligamos. Y ellos molestan a los que si quieren. Y eso no va a redundar en un aumento de la productividad global. Pero nos empecinamos que el éxito esta en tener un % determinado de licenciados, de gente que termina la ESO,etc. Para cumplir con las estadísticas. Porque hemos asumido que el papel de Papa Estado, es positivo.
Si hay gente,que no quiere estudiar,porque piensa que tiene la vida resuelta, y en su entorno familiar les apoyan en ese dia, dejemoslos,no gastemos esfuerzos productivos y presupuestarios en ellos. Habrán dos posiblidades.
A) Que la vida y la competencia les demuestre que tendrían que haber estudiado. Pero será su problema,su elección. La sociedad les ofreció en su momento otro camino.
B) Que les vaya bien . Pues fabuloso.

#8

Re: Conversaciones con una docente...

Pues como a mi lo que me gustan son las anecnotas os cueto.

Tengo un amigo pastelero.

Pero pastelero fino.

Su padre pastelero (menos fino) se empeño en mandar al niño a ingalterra, donde se coloco en un telepizza (por poner un nombre).

Este muchacho que hoy esá ya a punto de jubiliarse, tiene un hijo que no quiere saber nada de la pastelería (50-60 empleados).

Y el muchacho no sabe como indicarle a su hijo sus peripecias en Reino Unido.
Con lo cual, que quereis que os diga. Si no quieres estudiar y no quieres trabajar, o le pegas un tiro al niño o mejor te mueres y de verdad, verdad el n´ño se pondrá a trabajar.

Soy de la opini´çon y ahora muy en serio que el haber quitado la profesión de aprendiz, ha hecho muNcho daño a nuestra querida España.

Y el respeto a base de un par de tortas tambien.