El Gobierno anuncia que recortará organismos autonómicos y un 40% de la inversión pública en 2012
El Gobierno se ha comprometido hoy a seguir por la senda del ajuste para lograr sus compromisos de déficit, por lo que se dispone a eliminar duplicidades en administraciones y organismos autonómicos y a recortar en un 40% la inversión pública.
La sesión de control en el Congreso de los Diputados ha vuelto a centrarse en la marcha de la economía y en la defensa de unas políticas de ajuste muy condicionadas por la "herencia" del gobierno anterior, argumento que deben escuchar los socialistas cada vez que critican desde la oposición la labor del nuevo Ejecutivo en materias como la reforma laboral.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido sus ajustes, aunque reconociendo que le gustaría poder aumentar este año el gasto del Estado en un 20 % "para hacer muchas más cosas".
En respuesta al diputado de IU Cayo Lara, Rajoy ha admitido que "no hay Gobierno que no tenga ese objetivo", pero ha apelado al realismo para explicar que los presupuestos sean austeros, ante el ineludible compromiso de reducir el déficit (5,8 % del PIB) y porque la economía caerá el 1,7 %.
Ha insistido en que los presupuestos tienen que ser realistas para que no queden en papel mojado y para que más adelante el reequilibrio de las cuentas permita volver a la senda del crecimiento y la recuperación.
En este sentido el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado que la inversión pública en 2012 se reducirá un 40 % debido a la necesidad de compensar la "falta de responsabilidad" de sus antecesores socialistas.
El ministro ha reprochado al PSOE que su "herencia" les obligue al "mayor esfuerzo de reforma y ajuste presupuestario que ha tenido que llevar a cabo un Gobierno desde el inicio de la Transición".
De Guindos ha recordado con ironía que del déficit previsto en 2011 -6 % del PIB- "únicamente se han pasado en 25.000 millones", con el "impacto" de tener que reducir ahora el gasto público en consumo un 11,5 % -dato que ya se conocía- y la inversión pública.
En esta misma línea Rajoy ha reconocido que existen "excesivas duplicidades" en las administraciones y "sobran" organismos autónomos, así como entes y empresas públicas, y por eso el Gobierno acometerá una reforma de la Administración.
De esta manera ha respondido a la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien durante la sesión de control en el Congreso le ha urgido a "refundar" el Estado porque el país no puede permitirse tener "diecisiete de todo".
En una posterior interpelación, también de Rosa Díez, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha admitido que "no saldremos de esta crisis sin una reforma del sector público" aunque ha mostrado su convicción de que debe ser afrontada con "pragmatismo" y no desde "la nostalgia del centralismo".
El modelo autonómico ha salido también a colación en una pregunta que le ha formulado al ministro de Hacienda el diputado de ERC Alfredo Bosch sobre la posibilidad de firmar un pacto fiscal para Cataluña similar al de Navarra.
Montoro ha recordado que "no es el momento de seguir dándole vueltas a la noria", sino de comprometerse con el déficit y el equilibrio financiero.
También ha habido espacio para debatir sobre la reforma laboral, sobre la que Rajoy ha dicho al líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no le pueden acusar de aprobar un decreto sin acuerdo de los sindicatos.
Le ha recordado que ellos mismos sufrieron una huelga general en 2010 cuando modificaron el mercado de trabajo y ha remachado "no me puede decir que la reforma sin acuerdo está bien si la hacen ustedes y la reforma sin acuerdo está mal si la hacemos nosotros".