La verdad es que no tengo datos concretos sobre el destino del dinero captado por la deuda, aunque sigo creyendo que la mayor parte termina gastándoselo el estado aquí, en su aún extenso presupuesto. No obstante, todo el dinero creado ex novo por los bancos emisores más importantes terminará 'bajando al consumidor' fatalmente, antes o después, aquí o allá. Y cuando eso empiece a suceder, a no ser que se recurra -mundialmente- a un esquema de drenaje de liquidez, la inflación será inevitable. Y quizá conveniente, porque de algún modo habrán de cubrirse las diversas deudas, y la inflación facilita muchísimo ese proceso. A costa del acreedor, claro está, pero lo facilita muchísimo.