¿Ya no se acuerda del triángulo mágico Urdaci, (creo que Leti era la compañera de éste) Sáenz de Buruaga y Antonio Jiménez en RNE?
Esperemos que recuperen a gente tan imparcial como
Federico Jiménez Losantos,(Frigorífico) Luis Herrero y César Vidal (Vidalón), o Carlitos Herrera (Con el ultraliberal al que llama doctorcito que lo llama lisensiado, porque hasta esta gente se quieren diferenciar unos de otros)
Quieren homogenizar la libertad de expresión y el pluralismo no les bastaba con los medios establecidos La Gaceta, La Razón, El Mundo, Libertad Digital. A3, ABC (también radio), Ondacero, grupo Planeta, COPE and company, esRadio etc,
Algunos dirán que ese ideario no sólo está bien representado sino que entra dentro de la sobresaturación.
pero el pensamiento único necesita lograr el milagro estadounidense: que la libertad de expresión y la pluralidad se muevan entre el centro derecha y la ultraderecha. Pura democracia falsa manipulada e intervenida.
La cuadratura del círculo, el lavado de cerebro de que no hay alternativa con el Thacheriano TINA (There is no alternative)
La ultraderecha mundial a la carga. Aquí los llamados liberales o ultraliberales o simpatizantes del Tea Party (enmascarados neofascistas que recurren a estas denominaciones ya que su verdadero nombre está condenado por la historia)
Digresión: Lo más interesante y curioso para mí es la evolución del sentido del vocablo "liberal" en los años 70 y principios de los 80 a la significación actual.
Una vez conformado el pensamiento único lo otro andará solo.
La conformación del pensamiento inscripto en la denominada mayoría lo exponía Giles Deleuze que va más allá ...
Cita
Cualquier determinación distinta de la constante será, pues, considerada como minoritaria, por naturaleza y cualquiera que sea su número, es decir, será considerada como un subsistema o como fuera del sistema. Se ve con toda claridad en todas las operaciones, electorales u otras, en las que se os da a elegir, a condición de que vuestra elección sea conforme a los límites de la constante (“no
tenéis que elegir un cambio de sociedad...”).
Final de cita
Y sobre Internet como foro alternativo y plural olvídese, este palo también lo controlarán, por ahí hay un muchacho que dice que prefiere no pagar impuestos y que no hayan carreteras.
Se pensará que el asfaltado de las calles, las aceras, el alumbrado, la recogida de basura, etc (por hablar de lo ma´s escatológico y básico) se hacen por generación espontánea.
Un día bajará a la calle y se asombrará de que no existe la calle como exponía Ortega y Gasset en su conocido ensayo (Ideas y crreencias)
Cita
El lector está en su casa y, por unos u otros motivos, resuelve
salir a la calle. ¿Qué es en todo este su comportamiento lo que propiamente
tiene el carácter de pensado, aun entendiendo esta palabra en su más amplio
sentido, es decir, como conciencia clara y actual de algo? El lector se ha
dado cuenta de sus motivos, de la resolución adoptada, de la ejecución de los
movimientos con que ha caminado, abierto la puerta, bajado la escalera. Todo
esto en el caso más favorable. Pues bien, aun en ese caso y por mucho que
busque en su conciencia no encontrará en ella ningún pensamiento en que se
haga constar que hay calle. El lector no se ha hecho cuestión ni por un
momento de si la hay o no la hay ¿Por qué? No se negará que para resolverse a
salir a la calle es de cierta importancia que la calle exista. En rigor, es lo
más importante de todo, el supuesto de todo lo demás. Sin embargo,
precisamente de ese tema tan importante no se ha hecho cuestión el lector, no
ha pensado en ello ni para negarlo ni para afirmarlo ni para ponerlo en duda.
¿Quiere esto decir que la existencia o no existencia de la calle no ha
intervenido en su comportamiento? Evidentemente, no. La prueba se tendría si
al llegar a la puerta de su casa descubriese que la calle había desaparecido,
que la tierra concluía en el umbral de su domicilio o que ante él se había
abierto una sima. Entonces se produciría en la conciencia del lector una
clarísima y violenta sorpresa. ¿De qué? De que no había aquélla. Pero ¿no
habíamos quedado en que antes no había pensado que la hubiese, no se había
hecho cuestión de ello? Esta sorpresa pone de manifiesto hasta qué punto la
existencia de la calle actuaba en su estado anterior, es decir, hasta qué
punto el lector contaba con la calle aunque no pensaba en ella y precisamente
porque no pensaba en ella.
El psicólogo nos dirá que se trata de un pensamiento habitual, y que por eso
no nos damos cuenta de él, o usará la hipótesis de lo subconsciente, etc. Todo
ello, que es muy cuestionable, resulta para nuestro asunto por completo
indiferente. Siempre quedará que lo que decisivamente actuaba en nuestro
comportamiento, como que era su básico supuesto, no era pensado por nosotros
con conciencia clara y aparte. Estaba en nosotros, pero no en forma
consciente, sino como implicación latente de nuestra conciencia o pensamiento.
Pues bien, a este modo de intervenir algo en nuestra vida sin que lo pensemos
llamo "contar con ello". Y ese modo es el propio de nuestras efectivas
creencias.
Final de cita
Este trabajo de sobresaturar estos medios también lo realizan.
Saludos.