No tienes ni idea de lo que estás diciendo. Es lo que ocurre cuando uno vive instalado en la consigna.
En cualquier timo, lo que penalmente se denomina estafa, es necesario demostrar que hubo engaño bastante. Y se suele utiliza lo que se conoce como sujeto con inteligencia media. O sea, alguien normal.
Es evidente que una señora de 90 años, practicamente impedida y que firma con la huella hay una estafa como una catedral. Pero una persona de 40 años, profesional, con cierto nivel de estudios no puede alegar estafa alguna, en la mayoría de los casos, pues solo el mero hecho de que te ofrezcan el doble de remuneración que en un depósito te debe hacer sospechar.
Lo mismo ocurre con las hipotecas. Claro que los bancos daban la tabarra con las hipotecas, pero era cada uno, libremente, el que decía hipotecarse hasta los 70 años, metiendo en la hipoteca la casa, el coche, los muebles y las vacaciones si se terciaba.
¿Ponían pistolas en la cabeza?. Yo ni tengo ni tuve casa, ni estoy ni he estado hipotecado por 40 años con un crédito que era, a luces de cualquier persona normal, impagable, pues nadie me asegura tener unos ingresos recurrentes durante 40 años.
Los que han dado crédito y los que lo han tomado son los únicos responsables de su situación y ambos son los que tenían que estar pagando esto, unos habiendo quebrado y otros habiendo perdido aquello por lo que se han hipotecado, como ocurriría en cualquier mercado, de verdad, libre.