Hola, Antoine
Yo no soy un experto en Derecho del Trabajo pero funciono mucho por sentido común y tengo cierta experiencia en unos cuantos temas. También conozco algo la historia del franquismo.
Pero que las indemnizaciones por despido improcedente sean el impedimento para “volver” al pleno empleo, precisamente ahora que están más baaratas, no se lo cree nadie. En principio, porque aquí nunca ha habido pleno empleo (siempre ha habido un paro estructural del 8 al 10%, el famoso ejército de trabajadores en la reserva que decía C. Marx). Y, por otra parte, no parece que ya jamás vaya a haber mercado para el montón de mercancías que habría que vender y por tanto fabricar para que no hubiera un paro estructural de por lo menos un 15%.
Por tanto, es una utopía creer que con esta crisis de caballo, única en la Historia y que va para largo, sea precisamente ahora cuando se ponga como excusa que hay tanto paro debido a lo caro de las indemnizaciones. Eso no se lo cree ni el que asó la manteca, como decís por ahí abajo.
No, yo creo que el empresario, en general, lo primero que quiere es ganar dinero y no cabe duda de que las indemnizaciones le afectan a los costes laborales de sus cuentas de resultados. O sea, que cuanto menos gastos, mejor. Vamos, parece lógico.
Respecto a lo que pensaba Franco, yo creo que con lo que dices en la última parte de tu entrada aciertas de pleno y estoy de acuerdo contigo. Porque se supone que ese hombre, como todo ser humano, por frío que fuera, tendría una conciencia y con el curriculum que tenía lo normal era que quisiera vivir lo más tranquilo posible sus últimos años (aunque no le temblara el pulso para firmar cinco sentencias de muerte poco antes de la suya).
Pero respecto a la separación entre empresarios y trabajadores, yo creo que no se trataba de tener amigos o no. Parece que él veía a España como un cuartel, los empresarios serían los oficiales y los trabajadores la tropa y lo único que temía era una rebelión contra él como la que él protagonizó en el 36. Al respecto hay cientos de anécdotas. Por ejemplo, se dice que los cañones que tenía en las costas no apuntaban hacia el mar sino hacia el interior (y eso lo he comprobado yo). Y como esa montones.
Bueno, saludos cordiales y Buenas noches.