El consejero de Economía catalan apunta a una nueva oleada de recortes en 2013 para cumplir el déficit
La Generalitat necesita financiación urgente y no podrá esperar a un rescate por parte del Estado más allá de septiembre. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell ha advertido la mañana de este lunes que si el Gobierno central no pone en marcha este mes el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) será necesario articular otro mecanismos de financiación urgentes, como podría ser un “crédito puente” para poder afrontar las obligaciones de pago de la Administración autonómica. El Gobierno catalán aprobó el martes pasado acogerse al rescate por un valor de 5.023 millones de euros.
La Generalitat, además, espera que el Estado articule otros instrumentos de financiación para las comunidades para el próximo año, en el que los gobiernos autonómicos mantendrán sus problemas financieros a no ser que amaine la crisis y se recupere la capacidad de financiación en los mercados financieros. Mas-Colell ha lamentado que el FLA sea un instrumento temporal, que se acaba el 31 de diciembre de este año, y ha aconsejado al Estado que apueste en el futuro por crear emisiones de deuda conjunta con las autonomías. “Espero un mecanismo más cercano a los hispanobonos: un fondo apoyado por emisiones normales del Tesoro”, ha dicho Mas-Colell, quien ha afirmado que el FLA solo tiene sentido como un mecanismo “transitorio”.
El responsable de las finanzas de Cataluña ha evitado afirmar que la Generalitat sea capaz de finalizar el actual ejercicio con un déficit del 1,5%, el fijado por el Estado para las autonomías y condición indispensable para que estas puedan acogerse a la ayuda estatal.
Mas-Colell cree que conseguirlo dependerá de dos condiciones. Primero, que las reformas impulsadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy en materia sanitaria y educativa den resultados en el recorte del gasto. La segunda, que la Generalitat sea capaz de cerrar la privatización de Aigües Ter-Llobregat, por la que espera ingresar 300 millones de euros, y de los túneles de Vallvidrera y del Cadí, con los que pretende ingresar otros 420 millones de euros. Mas-Colell ha asegurado que “no todo está en nuestras manos” y ha avisado de que el Gobierno central “se ha quedado corto” en materia de sanidad para poder conseguir los objetivos presupuestarios.
Ese objetivo podría condicionar también la consecución del objetivo de déficit, el próximo año, fijado en el 0,7%. Tras insistir en sus quejas porque el Estado no ha compartido con las autonomías la flexibilización del déficit que le ofreció la Unión Europea, Mas-Colell ha señalado que “todo apunta en la dirección” de tener que afrontar más ajustes en 2013, pese a que él mismo había asegurado que los de este año serían ya los últimos, porque las cuentas de la Generalitat no podrían asumir más en el futuro. La Generalitat ya trabaja en la elaboración de los Presupuestos del próximo año.
Andreu Mas-Colell ha sido beligerante con la agencia de calificación Standard & Poor’s, que el pasado viernes degradó la deuda de Cataluña al nivel de bono basura con el argumento de que la petición del pasco fiscal complicará la relación de la Generalitat con España. El consejero ha lamentado el argumento “muy político” de la entidad, que denuncia un compromiso que al entender de S&P es “discriminatorio” con el resto de comunidades autónomas.
En plena polémica sobre qué miembros del Gobierno catalán irán a la manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana el próximo 11 de septiembre, en reivindicación de un Estado catalán en el marco de la Unión Europea, Mas-Colell ha opinado que “no me corresponde ir” y ha defendido que el proyecto del Gobierno catalán es ahora el del pacto fiscal. Sostiene complicado diferenciar entre cargo institucional y personal y, por ello, “no quiero que haya ambigüedad respecto a eso”.