Manifiesto ANTI CATALAN
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Los españoles deberíamos convocar un referéndum para darle la independencia a Cataluña. Seguro que prosperaría, y el resultado sería algo así:
Cataluña se convertiría en un Estado independiente, como es hoy Túnez o Marruecos.
No pertenecería a la Unión Europea, ya que, para ello, tendría que solicitar formalmente su adhesión y cumplir con los requisitos previos; esto podría durar años. Además, España tendría que dar el visto bueno para su entrada, y, podría oponerse durante más años todavía. Tendría su moneda propia que podría ser el “catalino”, por poner un ejemplo.
Estarían separados de España y de Francia por una frontera bien definida, controlada por Aduanas, o por los antiguos fielatos, donde tendrían que pagarnos los correspondientes aranceles.
Como no pertenecerían a la Unión Europea para conseguir cualquier mejora en sus relaciones con Europa tendrían que obtener el apoyo de España. Su moneda tendría un cambio flexible con el euro y probablemente se devaluaría con lo que, para evitar una inflación importada, tendrían que trabajar más que ahora, pagar más impuestos que ahora y ser más pobres que ahora.
Los españoles allí residentes tendríamos pocas diferencias con el trato discriminatorio que recibimos hoy. Al estar en un país extranjero tendríamos que educar a nuestros hijos, como ocurre hoy, en catalán. Y si quisiéramos montar negocios, como ocurre hoy, tendríamos que hacerlo en catalán, o sea, que para nosotros los españoles habría poca diferencia con lo que nos ocurre hoy. Pero su trato hacia nosotros mejoraría porque les aportaríamos nuestra divisa, los euros. Y siempre al cambio saldríamos ganando.
Para poder renovar su actual Carnet de Identidad español, los catalanes tendrían que demostrar que tienen una residencia fija en España y que pagan sus impuestos en España. Lo mismo les ocurriría con el Actual Carnet de conducir español, la tarjeta de la Seguridad Social , etc. Incluso les podríamos pedir Visado de entrada cuando quisieran hacer turismo en España.
Nosotros, el resto de los españoles, nos ahorraríamos todo el coste que hoy nos cuesta su Seguridad Social, sus pensiones, su paro, sus vacaciones, etc. Y lo mismo con lo que nos cuesta hoy mantener a los inmigrantes que ahora residen allí, que cada vez son más numerosos, sobre todo los que provienen de países árabes.
Todos los que tenemos el dinero en alguna entidad de allí, podríamos depositarlo en el Santander, o el BBVA o Caja Madrid, que al final revertiría en la empresas españolas; por no hablar de las participaciones que tiene las entidades financieras catalanas en las principales Compañías españolas, habría que obligarlas a devolver las acciones ya que, al no pertenecer a Europa, el gobierno español podría “nacionalizar” las mismas.
Nos ahorraríamos todo lo que hoy nos cuesta la cantidad de Diputados y Senadores catalanes que nos desprecian. Sus viajes en primera a Madrid, sus estancias en hoteles de lujo, sus dietas, sus vacaciones, sus sueldos millonarios de por vida, sus guardaespaldas, sus comilonas, etc. Y serían sustituidos por Diputados y Senadores españoles que trabajarían por España. Nos ahorraríamos los traductores que ellos nos exigen, cuando solo por buena educación deberían hablar en español, idioma en el que todos nos entendemos. También ahorraríamos en las “embajadas” que tienen por todo el mundo. Dejaríamos de pagar a los Mozos de Escuadra que, por si no lo sabes, no los paga la Generalidad , sino el Ministerio del Interior, como a los Policías y a los Guardias Civiles, sólo que les paga más.
El cava se lo pueden meter por el culo, ya que tendrían que pagar impuestos a la exportación, y no olvidar que el 80% del cava catalán se vende en el resto de España. Nosotros no tendríamos inconveniente en tomar champán francés (que con los impuestos saldría por el estilo de precio) o la buena sidra asturiana , que fresquita está de muerte, y los asturianos son unos chicos muy majos que se sienten orgullosos de haber iniciado la reconquista desde Covadonga.
Si necesitaran dinero para hacer carreteras, para ampliar sus puertos y sus aeropuertos lo podrían pedir prestado a España, claro que, pagándonos los correspondientes intereses y gastos. Podrían tener su selección de fútbol, y el Barca jugaría la liga con el Nastic, el Reus y el Sabadell, así generaría buenos ingresos para futuros fichajes. Además, ganaría siempre la liga, ya que no tendría rival. Lógicamente Messi, Pujol, Busquets, Xavi, Iniesta, Valdés, Pedrito, Alves, etc. buscarían equipos más competitivos en España o Italia, pero esto, a los catalanes de pro, no les importaría mucho, lo importante sería “sus señas de identidad”.
Pero por encima de todo, los españoles, nos liberaríamos de una buena cantidad de gente que nos desprecia, de políticos que solo piensan en su tierra, y de un montón de gente que nos usa según lo que les conviene y que muchas veces lo hacen con el dinero de los impuestos que pagamos el resto de los españoles.
Será divertido verles allí macerándose en catalanismo. Y cómo, mirándose unos a otros, descubrirán con asombro lo pequeños que son al no pertenecer a España.
Cataluña tendría entonces la dimensión que le corresponde. La de un País de paletos provincianos.
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MANIFIESTO ANTI ESPAÑOL
Las personas firmantes, plenamente conscientes de pertenecer a la nación catalana y plenamente comprometidas con el presente y el futuro político, económico, social, lingüístico y cultural de esta nación
Constatamos
Que, después de más de treinta años, el modelo autonómico español ha demostrado ser incapaz de articular un modelo político respetuoso con las naciones que actualmente integran el Estado español, entre las cuales, la catalana. En los últimos años, se ha evidenciado el divorcio entre los diferentes modelos de soberanía propuestos desde Cataluña y el modelo que se propone desde España.
Que con la pertenencia al Estado español no sólo se perjudica notoriamente a nuestras posibilidades de mantener e incrementar el nivel de vida y bienestar social sino que, incluso, se disminuye y se limita conscientemente las potencialidades de nuestro desarrollo económico y cultural, y se atenta claramente contra la cohesión social de la sociedad catalana.
Que la mayoría de catalanes y catalanas nos sentimos humillados por el trato indigno y por la situación de expolio que sufre nuestra nación, e igual o más insatisfechos con la limitada capacidad de decisión y de autogobierno que permite la autonomía.
Que, tras la sentencia del Tribunal Constitucional español de 28 de junio de 2010, se ha hecho del todo evidente que sólo tenemos dos vías: o bien desaparecer como nación, diluyéndonos dentro de la hipotética nación española que, bajo el apariencia de modernidad, mantiene los objetivos unificadores y homogeneizadores castellanos que siempre la han caracterizado; o por el contrario, iniciar un proceso de independencia que nos lleve a la constitución de nuestro propio Estado.
Que el Parlamento de Cataluña ha ratificado en varias ocasiones que Cataluña es una nación y que, como tal, no renuncia ni renunciará nunca al ejercicio del derecho de autodeterminación.
Que dentro de la sociedad civil catalana se ha generado un amplio movimiento de rechazo al actual proceso de destrucción económica y de menosprecio cultural al que está sometido nuestro pueblo, así como una conciencia creciente de la necesidad de recuperar el Estado propio.Esta conciencia se ha manifestado de diversas maneras y se ha materializado con el nacimiento de la Asamblea Nacional Catalana desde la sociedad civil y de la Asociación de Municipios por la Independencia desde las instituciones. Así pues, la Asamblea convoca esta Marcha hacia la independencia, que se hará durante todo el verano, desde el 30 de junio hasta el 11 de septiembre de 2012, contando con el apoyo de la Asociación de los Municipios por la Independencia y de muchas entidades cívicas del país.
Consideramos
Que la población de Cataluña está decepcionada porque no se siente representada por un marco institucional político en retroceso que, únicamente, crea desafección hacia la cosa pública, desacredita los valores democráticos y no respeta los derechos individuales y colectivos de su gente.
Que a pesar de ello, el pueblo catalán ha mostrado reiteradamente su madurez democrática, condición necesaria para cualquier proceso de emancipación.
Que ha llegado la hora de unir esfuerzos para que las voluntades actuales a favor de la soberanía se agrupen y, así, se multipliquen y se conviertan mayoritarias por vías democráticas, como condición indispensable para ejercer el derecho de autodeterminación.
Que desde el Principado de Cataluña se ha de tomar la iniciativa y se debe actuar solidariamente para apoyar a los movimientos que surjan, con las mismas finalidades, en los demás países con los que Cataluña comparte, desde hace ocho siglos, la misma nación, expresada especialmente en la comunidad de lengua, de cultura, de derecho, de tradiciones y en una estructura social y económica similar.
Por todo ello Manifestamos
Nuestra firme voluntad de no detenernos hasta conseguir ser uno de los próximos estados de Europa.
Nuestro compromiso en convertir la concentración de este 11 de septiembre, en Barcelona, en un acto masivo que tenga consecuencias históricas. Con esta acción exigiremos a nuestros representantes políticos que inicien el proceso de secesión del estado español y que busquen los apoyos internacionales necesarios, siguiendo los procedimientos previstos en las convenciones y tratados internacionales.
Nuestro propósito de trabajar para conseguir la adhesión del mayor número posible de municipios de nuestro país a la Asociación de Municipios por la Independencia, para que lo antes posible convoquen, todos el mismo día y con la misma pregunta, una Consulta que nos permita saber el nivel de apoyo popular que tendrá la futura constitución de un Estado catalán soberano.
De acuerdo con el objetivo de la Consulta, si el Presidente de la Generalitat de Cataluña convoca elecciones anticipadas para constituir un Parlamento que, como primera acción, inste la celebración de un plebiscito de autodeterminación nacional bajo garantías internacionales, podrá contar con nuestro apoyo incondicional. Si el pueblo catalán se pronunciara favorablemente, o bien si el Estado español no permitiera el libre ejercicio de este derecho, los diputados elegidos deberían proclamar la independencia nacional y constituir el Estado catalán soberano.
Finalmente, expresamos nuestro apoyo a la Marcha hacia la independencia y comprometemos nuestra implicación activa para que sea el clamor del pueblo catalán por su libertad.
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Mi opinión:
Creo que esto no es forma de vivir, y para bien o para mal........ ESPAÑA es parte de Cataluña y Cataluña es parte de ESPAÑA... Vivamos en libertad y que los politicos dejen de sacar temas que no ayudan a la convivencia, unión y el trabajo en equipo.
Cada parte por separado, tiene menos fuerza que un TODO, y lo que ESPAÑA ha conseguido a lo largo de los siglos es de Todos los Españoles, no de unos pocos.....
Que cada uno decida, yo por mi parte, según veo como funciona, mi PAIS.... ESPAÑAAAA !!!! cada día me da más asco de politicos, prensa, medios, es decir "MASA", en vez de mejorar la convivencia, vamos a separarnos por colores, en otros paises lo hacen por religiones o razas... y los llamamos "tercer mundo", pues creo que cada vez está ESPAÑA se está acercando a lo que "otros" ven tan lejano.
Sean felices y convivan en armonia, paz y RESPETO !!!!! por las diferencia y RESPETO por lo que nos UNE.
Saludos
