La independencia de Cataluña es viable, políticamente y económicamente. En cambio no es viable el modelo colonial español. Dentro del Estado español, el futuro de Cataluña no puede ser más alarmante. Por lo tanto, no hemos de hablar de la viabilidad de la Cataluña libre, antes bien de la urgencia, de la absoluta urgencia, de la independencia de la Cataluña completa. Cataluña puede prescindir de España, sin ninguna duda. Solo la independencia política puede garantizar el desarrollo pleno y armónico de la economía catalana.
La nación catalana se formó en el año 987 y gozó de independencia hasta que Castilla se la usurpó en 1516. Luego fueron 529 años de vida nacional plena y soberana, con estado propio siempre viable.
La independencia de Cataluña nunca será el resultado de las concesiones de España, hechas muy a pesar suyo. Será el resultado del coraje, de la voluntad, de la determinación y de la abnegación de todo el pueblo catalán. El problema catalán no lo ha creado Cataluña, sino España con su expansionismo colonialista.
Españoles y catalanes serían amigos, si tuviesen una frontera estatal en Fraga, Vilanova de la Reina, el Racó, Jumella, Escull del Molló... En el mundo hay una gran cantidad de estados de menor Producto Interior Bruto, de menor población y de menos extensión que Cataluña; y ninguno quiere dejar de ser estado.
Un estado catalán no puede interferir las relaciones económicas ni la integración política europea. Antes bien, se inscribe en el largo proceso descolonizador mundial. El estado catalán independiente no camina contra la historia, camina con ella y es la misma historia. Quien va contra la historia es el nacionalismo español expansionista que somete y depreda a Cataluña.
(Fte.: Nación catalana)
Saludos.