Hemos vivido por arriba de nuestras posibilidades?
Sí, y muy probablemente porque los bancos nos han prestado basándose en los créditos que ya tenían. Ese dinero no existe y por tanto nunca podremos terminar de devolverlo.
Sí, y muy probablemente porque los bancos nos han prestado basándose en los créditos que ya tenían. Ese dinero no existe y por tanto nunca podremos terminar de devolverlo.
Yo no. Vivo de alquiler, nunca pedí un crédito y las cosas las compro en metálico, y si no tengo el dinero no las compro. Pero estoy sufriéndolo en mis carnes como si hubiera sido un derrochador.
S2
Una oferta de aquellos tiempos fue la “hipoteca bienvenida”. Era un producto financiero especialmente pensado para los inmigrantes y lo ofrecía, en 2005, la intermediaria financiera CreditServices. Con solo tres meses de trabajo en España, el inmigrante podía acceder a un crédito que cubría el 120% del valor de una vivienda. Todos los gastos y comisiones de gestión quedaban cubiertos y pasaba a ser propietario de un piso en España sin poner un euro. El crédito lo concedían entidades de Estados Unidos. La hipoteca bienvenida conseguía unos 50.000 clientes al año.
Según declaró el presidente de CreditServices, Javier López, a este periódico en 2010, “hay siete millones de hipotecas que, si los bancos no hacen un esfuerzo por refinanciar, van a caer”. Esas son las hipotecas bomba sobre las que ahora pende la espada de Damocles de posibles desahucios o impagos, en el mejor de los casos. Son los mismos préstamos que en octubre de 2007, el número dos del Santander, Alfredo Sáenz, bautizó como “hipotecas subprime. Claro que hay hipotecas subprime en España. Es una cuestión de puro sentido común
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
la famosa burbuja inmobiliaria fue inducida por una serie de actores interesados en invertir en un país que ofrecía una gran rentabilidad. Bancos alemanes y franceses principalmente destinaron ingentes cantidades de dinero al negocio del ladrillo español y otras economías periféricas de la Eurozona como Portugal, Italia o Grecia.
Se trataba, así pues, de una estrategia especulativa legitimada por el Banco Central Europeo, el cual facilitó la emisión de tipos de interés extremadamente bajos, y el gobierno socialdemócrata de Gerhard Schroeder, contagiado por la doctrina neoliberal que la banca germana había instituido como dogma irrenunciable. Al fin y al cabo, tenían todos los mecanismos necesarios para obtener beneficios incalculables.
Así pues, nos encontramos con que los bancos alemanes (y del centro de Europa en su conjunto) invirtieron grandes sumas de dinero en España y el resto de la periferia del continente, ya fuese a través de la compra de deuda soberana o de activos financieros vinculados al negocio inmobiliario, en el caso español. De este modo, según los datos del Banco Internacional de Pagos (BIS en sus siglas en inglés), los bancos alemanes tenían prestados más de 700.000 millones de dólares en Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España a finales del año 2009. Por su parte, las grandes entidades francesas (BNP Paribas y Credit Agricole) contaban con casi 500.000 millones en inversiones en el sur de Europa.
Sin duda, se trataba de un negocio especialmente lucrativo, sobre todo en lo que al sector inmobiliario se refiere. En España, la desregulación del sistema de hipotecas había permitido que los bancos concedieran préstamos a 30 ó 50 años sin apenas comprobar que el cliente estuviese en condiciones de devolver ese dinero. Una vez que la ciudadanía tenía posibilidad de acceder a la financiación, aunque fuese a cambio de estar pagando el préstamo toda una vida con grandes intereses acumulados, el siguiente paso era elevar artificialmente los precios de los inmuebles de forma desorbitada, disparando la especulación, las corrupciones urbanísticas y los beneficios de los grandes interesados del negocio; bancos, constructores y políticos.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Han dejado escapar al asesino para cebarse con la víctima.
Jean Paul Sartre: Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Hola, Antoine
Esta mañana he tomado café con un amigo mío con un buen cargo de uno de los grandes bancos.
Y me preguntó qué me parecía a mi el Tema del Momento: la paralización de los desahucios por los suicidios habido estos días. Yo le respondí que si los políticos no funcionaran a salto de mata y solo se pusieran de acuerdo por los hechos consumados (como en estos momentos) ya haría bastante tiempo que aquí se hubiera solucionado el asunto con la Dación en Pago como en otros países.
Y va el tío y me dice que tengo razón. Que él, que puede pagar su hipoteca sin problesmas, sabe que su piso que lo tasó su banco en 500.000 euros ahora dice el Bco. que solo vale 300 mil, porque el mercado manda. Por lo que si mañana se muere él, a su mujer (que se quedaría solo con la pensión de viudedad) con toda seguridad le quitarían el piso y además tendría que apechugar con lo que resta de la hipoteca más los 200.000 euros de diferencia del valor de tasación. Menuda cabronada, no? Y eso me lo dice un bancario..., no un mindundi.
Pues, eso.
S2
resulta patético que una persona tan preparada y válida para la dirección y consecución de logros no entienda lo nefasto de sus propias políticas si no es mas que recurriendo a la escenificación de su propia muerte.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.