Me encanta ver cómo algunos justificáis lo injustificable enarbolando la bandera de los derechos de unos frente a los de los otros. A que no os habéis parado a pensar que mientras a unos, los poderosos, los arman hasta los dientes, en algunos casos con armas de destrucción masiva (Reforma Laboral), a otros los están desarmando totalmente, hasta el punto de dejarlos indefensos, intentando limitar al máximo sus derechos básicos (huelga, manifestación, piquetes, etc...) reconocidos, incluso, constitucionalmente.
Cómo se nota que los que opináis así nunca os habéis encontrado en la situación de millones de trabajadores que no pueden ir a la huelga porque trabajan en pequeñas empresas y el empresario tomará replesalias directas sobre él si secunda la huelga.
Yo he trabajado durante 24 años en pequeñas empresas (15/30 trabajadores). La única posibilidad que teníamos de secundar una huelga era que un piquete se pasara por la empresa. En caso contrario, si hacías huelga, no se te renovaba el contrato.
¡Venga ya! Ahora me venéis con el cuento de los piquetes. Más daño hacen esos empresarios que se llevan el capital a paraísos fiscales o eluden sus responsabilidades fiscales. A esos no se les ponen trabas. ¿Nadie se acuerda de la ley que promulgó el gobierno de Aznar para que los delitos fiscales prescriban antes según quién los investigue?
¡Ah, claro, ahora lo entiendo! A los piquetes hay que exigirles que cumplan la legalidad al 100%. En el momento que un piquete se extralimite en sus funciones, pues los prohibimos todos. Si el incumplimiento viene de parte de los empresarios, pues con mirar para otro lado asunto arreglado.
Saludos
Pd: Lacasetón, por muchos ejemplos que pongas, por la otra parte hay más y más sangrantes.