Re: Sin palabras
Caminas desde Cibeles
con el cortejo repleto
y llegas por Recoletos
a Colón con tus tropeles;
luego llevas tus pinreles
siguiendo un mar de talones
y, quieto ante los balcones
de calle Génova trece,
gritas que aquello parece
una cueva de ladrones.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.