¿Será verdad, que nadie, profesional o no profesional, imaginó un día en el cual a un policía le cosiesen la cara?.
¿Será verdad, qué los organizadores de las manifestaciones no saben que los violentos se encargan del fin de fiesta?.
¿Será verdad que los jefes de policía actuaron de forma negligente a sabiendas de las graves consecuencias por motivos político partidistas?.
¿Será verdad qué lo que se pretende es que cada día los ciudadanos, civiles y policías, se odien más, para así anular todo tipo reflexión sería y constructiva ante un problema que afecta a más de 7 millones de españoles?.
Entre todos los violentos, ciudadanos y policías, se coserán las caras unos a otros, mientras ninguno de ellos, conjuntamente se atreve a coserles las caras a quienes de verdad de lo merecen. Ciudadano, tu representante es un mal nacido, policía, tu jefe se acuesta con el, y mientras avivan la llama del odio, tu te quedas sin futuro.