Hola, colega. Espero que no vayas a caer tú también en la trampa soberanista.
Pues claro que te entiendo por dónde vas. Pero recuerda que en mi entrada yo solo te decía:
“Moraleja: aunque tengas razón en algunas cosas a mí no se me ocurriría escribir DEMOCRACIA (todas con mayúsculas) de forma peyorativa para culparla de todo lo malo que pasa.”
Repito: no se le puede echar la culpa a la Democracia de todo lo malo que pasa. A pesar de que todas las cosas que tú dices han pasado o están pasando. Y te digo que no, porque todas esas cosas también sucedían en la Dictadura, y mucho peores. Lo que pasaba era que (repito), además de que el sistema era un coto cerrado por lo que nadie iba a la cárcel tú no te enterabas de nada debido a la férrea censura. A no ser que al Régimen le interesara que te enteraras de algo para desprestigiar a alguien.
Como cuando los falangistas, ya en declive debido al ascenso del Opus (defendidos estos por Carrero Blanco ante Franco) denunciaron el desfalco de la MATESA de Juan Vila Reyes (Opus) con gran publicidad internacional, porque les interesaba a los chaquetas blancas del Movimiento Nacional hacer fracasar a los discípulos de Monseñor Escrivá de Balaguer, ya que era cuando comenzaban a gobernar sus cachorros del Opus, López Rodó y cía.
Pero la Democracia no se inventó en 1975 y en España. Recuerda que antes de eso, ya en las escaleras de vecinos se tomaban las decisiones por mayoría de votos (democráticamente). La Democracia se consigió gracias a revoluciones o guerras de la burguesía frente a los privilegios económicos que no querían soltar la nobleza (Inglaterra, Francia, EE.UU y España en 1931).
Pero, aquí, según mi opinión, lo peor de todo no son las “menudencias” a las que tú te refieres, sino que el partido gobernante se ponga de acuerdo con la oposición (sin contar con sus votantes) en las grandes e importantes cuestiones y de tapadillo, como modificar la Constitución (Artº 135) en septiembre de 2011, con alevosía y nocturnidad (gobernaba ZP), a petición de la Merkel para que sea primero y por siempre jamás el pago de la deuda española a los bancos alemanes (y a los demás) aunque los españoles tengan que quitarse luego el hambre a bofetadas.
Sí, esos mismos españoles a los que ambos partidos representan, y como tú bien dices solo les sirve para llamarlos a votar de cuando en cuando como en “El Silencio de los corderos”: cual ovejas al matadero.
O como cuando ahora se está debatien “La puerta giratoria”: pasar de los altos cargos de la Administración a los Consejos de las empresas del Ibex, sin solución de continuidad, o a la inversa, y vuelta a empezar. Y ninguno de los dos quiere soltar la manija. Lo demás, puro teatro.
Y eso que el Marqués de Montesquiu ya en el siglo XVIII inventó lo de la Separación de Poderes, El Legislativo controlaría al Ejecutivo y ambos fueran controlados por el Judicial.
Sí, sí: y dos huevos duros, que decía Groucho Marx...
Saludos cordiales