“Tengo 56 años y soy el único que trabaja de la pandilla. El resto están prejubilados. Vamos al caos
"Hace unos días celebramos la comida anual los viejos compañeros de pandilla, los amigos de siempre. Somos diez, unos con más pelo que otros, y otros más delgados que aquellos. O lo que es lo mismo, las etapas en la vida se suceden de manera inexorable. Nada se puede hacer para detener el tiempo, para congelarlo. En la reunión de este año ha habido dos factores protagonistas. Uno, los achaques: colesterol alto, nivel alto de azúcar en la sangre, gota. Otro, la oleada de prejubilaciones por diferentes motivos. De vuelta a casa y viendo que los achaques de la pandilla se pueden corregir y curar, mi preocupación sobre el futuro que viene a los que estamos en la franja de los 56 años me aterrorizó: soy el único de la pandilla que sigue en activo. Soy autónomo y llevo 36 años trabajando y cotizando. Los 9 amigos restantes ya están prejubilados de una u otra manera. Tengo claro, cada vez lo tengo más claro, que comenzaré a cobrar la jubilación cumplidos los 70 años y con una paga no superior a los 600 euros, al margen de lo que haya cotizado hasta entonces, porque no habrá dinero. Por eso, busco alternativas para mi retiro ¿Bolsa? Me da miedo, pero es lo que hay ¿Inmuebles? Creo que los precios tardarán muchos años en recuperarse. sí, hay que ponerse a trabajar en planes de pensiones propios, en estrategias individuales, porque vamos al caos de las pensiones en los próximos años", me envía un correo R.M.R, con el siguiente enlace:
En 2023 empezarán a jubilarse los nacidos a principios del baby boom, a finales de los años cincuenta, y el número de pensionistas irá incrementándose durante los siguientes quince años, que es lo que duró la explosión demográfica de la segunda mitad del siglo XX. Más pensionistas, más gasto.
Además, en teoría, debido a los constantes avances médicos y tecnológicos, este mayor número de pensionistas vivirá más años cobrando la pensión (ahora la media de cobro es de 19 años). Más años recibiendo la prestación, más gasto.
Ambos fenómenos hacen que el peso de la población mayor de 65 años en la población total haya crecido en las últimas décadas hasta el 17% actual, estando previsto que alcance el 37% en 2052. En esta última fecha, por tanto, se espera que uno de cada tres individuos tenga más de 65 años. En cifras absolutas, el número de pensiones que prevé la Seguridad Social pasaría de los 9 millones actuales a los 15 millones en 2052. Estas son las previsiones oficiales manejadas por el grupo de expertos a los que el Gobierno encargó un diseño de la próxima reforma del sistema.
La evolución de la economía y de los salarios en las últimas décadas ha propiciado también que las nuevas pensiones que entran en el sistema son alrededor de un 35% más elevadas que las que se dan de baja por fallecimiento. De esta forma, pensiones más caras, más gasto.
Menos nacimientos, menos ingresos
Esta situación no sería alarmante si el número de personas nacidas desde los años ochenta fuera suficiente para costear el incremento del gasto. Pero, lejos de ser así, el número de hijos por mujer en España es de 1,36, es sustancialmente inferior a la que los demógrafos estiman necesaria para garantizar el reemplazo generacional (2,1). Y según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) esta tasa apenas se elevará a 1,51 en los próximos veinte años y a 1,56 dentro de cuarenta. Con ello, con la natalidad decreciente, menos trabajadores para el futuro y menos ingresos.