Buenas, kajaman.
He estado trabajando unos cuantos días fuera de España y he vivido la situación desde un punto de vista distinto, con menos apasionamiento y más objetividad y pragmatismo (aún más de la que me caracterizan); he tenido las suerte de compartir experiencias personales y profesionales muy interesantes y enriquecedoras, pudiendo escuchar de primera mano opiniones de extranjeros y españoles "huidos" de la desertización profesional-económica de lo que queda de España.
También he tenido la suerte de poder vivir el desplome de los mercados financieros con absoluta indiferencia y distanciamiento porque no he tenido tiempo de seguirlos y he dedicado todo mi tiempo y atención a menesteres mucho más importantes e interesantes.
Las conclusiones desapasionadas de este breve tránsito por allende los Pirineos siguiendo de refilón la crisis del ébola, los coletazos infinitos de las tarjetas black y la corrupción intrínseca de todo el sistema, la podemitis, la catalanofobia y antiespañolitis, crisis y tremenda recuperación fantasma,... ha sido que:
-hemos perdido y seguimos perdiendo a marchas forzadas prestigio y reconocimiento internacional en todo los campos(seriedad, política, sanidad, educación, economía,...).
-cada vez nos acercamos más a las comparaciones con repúblicas bananeras y países sin ninguna seriedad ni peso específico internacional.
Cuando mis contertulios me reclamaban explicaciones coherentes a los acontecimientos que vivimos como habituales por estos pagos, me encuentro sin argumentos válidos ni racionales, provocándome una sensación de repugnancia, amargura y quebranto por la involución total de mi tierra y sus gentes.
A la pregunta, "¿de qué se ríen señorías?", la respuesta es clara: de nosotros.
Ni tienen vergüenza ni la conocen, ni son serios, ni han trabajado en su vida, estimado Ankaser.
Si tuviera menos años huiría de España sin dudarlo. Mi capacidad de sentir vergüenza ajena ha sido rebasada con creces.
No hay saludos para los sinvergüenzas, que son muchos y de todos los colores y nacionalidades históricas e histéricas.