Hola, Buenas noches
Evidentemente, este cambio será el más espectacular habido en la historia de la Humanidad y debería obligar a la intelectualidad, sobre todo universitaria (a ver si de una vez se mojan) a conseguir de los políticos un compromiso firme para promover un cambio radical, para mañana mismo, de la adecuada educación y formación de las masas, y no solo de las élites.
Porque el Sistema conocido ya no sirve, y las relaciones humanas y laborales, sin duda, ahora más que nunca se basarán en el conocimiento. Y la desigualdad que tú con razón apuntas dará lugar a una renovación de aquella lucha de clases que parecía extinguida: las clases poseedoras del capital-conocimiento frente a los desposeídos de él o de los que lleguen tarde al reparto de la tarta, que ya siempre irán por detrás de los primeros, porque, esto, además de inevitable será imparable e irreversible (como viene pasando desde que compramos en Canarias nuestro primer relojito digital Casio, que no hemos parado).
Saludos
Pd.- En cambio no le veo sentido en este contexto a esta opinión del colega Tywin Lannister: “En el futuro, los trabajadores seremos todos autónomos y ofreceremos nuestro propio robot a las empresas para que trabajen por nosotros de la misma manera como quien ofrece sus servicios”
Eso es lo que sucede ya, no con robots, pero sí se tienen que comprar su propia furgoneta y herramientas para poder trabajar en la empresa en exclusiva y con un contrato mercantil renovable anualmente, porque no dan de alta en la SS a nadie y la gente se han convertido en falsos autónomos (por eso aumenta los afiliados 90.000 en un mes.son falsos autónomos).
Pero, ¿qué necesidad tendrá una compañía de pagarle el alquilar de su robot al autónomo, si la empresa podrá tener en propiedad los robots que quiera por tres perras, y al llegar a la obsolescencia (si e que llegan) otro nuevo del modelo tropecientos mil punto cero.
Lo que pasa es que a pesar de creernos tan modernos no terminamos de mudar la piel tradicional que tenemos. Pero hay que afrontar con valentía que el Sistema está ya más que amortizado y las relaciones económicas deben replantearse a la vez que el Sistema, sí o sí. Aunque desde luego no de la forma que propone Podemos.