Estoy seguro de que soy un tipo raro, y lo digo sinceramente, tanto para mi y los míos, como para la empresa en la que trabajo, intento ser lo máximo legalista posible, soy de los que piensan que las leyes están para cumplirlas, y si no nos gustan las leyes, cada 4 años tenemos la oportunidad de cambiar al legislador (parlamento), si, ya se que esto es teoría pura pero es lo que hay, además el cumplir con la ley creo honestamente que a medio plazo sale rentable. Cuando firmas un contrato es para cumplirlo y éste te da unos derechos y una obligaciones, si lo firmo yo cumplo con que he firmado, y si quiero modificar lo que he firmado para esto hay leyes, hay cosas inmodificables y otras que amparan los cambios (caso de las subrogaciones en hipotecas) ahora bien como tengo claro cuales son mis obligaciones, no permito que la otra parte me soslaye mis derechos, y te aseguro que he llegado a reclamar a la Dirección General de Seguros una diferencia de indemnización de 125 euros, que entre correos y el tiempo que he sacado de lo que debería ser ocio, perdí mucho más, pero soy raro, que quieres que te diga, cuando hay prepotencia como es habitual en las compañías de telefonía, por ahí no paso y soy tan cazurro que ya no me importa si pierdo dinero o tiempo, ya es un tema moral. Para terminar y por el contrario si he tenido un problema con el comerciante de la esquina (panadero, carnicero, lo que sea), como creo que todos nos equivocamos, yo seguramente más que nadie, soy de los que piensa que hablando se entiende la gente, y con gente sencilla y trabajadora (empresarios, profesionales y trabajadores) no hace falta casi nunca (o muy pocas veces) llegar a los extremos que nos obligan las compañías de telefonía.
Abogo como tú por tanto que defendamos nuestros derechos, de la misma forma que cumplimos con nuestras obligaciones contractuales, y no nos cohibamos por reclamar aunque sea los 100 euros que indica un “contertuliano” anterior, CREO QUE A VECES NO ES UN PROBLEMA DE DINERO, ES SOLO UN TEMA DE SATISFACCION PERSONAL, Y DE JUSTICIA.