Es el ciclo, estúpido. La economía española sigue el ciclo económico, después de la grave crisis de los últimos años, se han unido una serie de factores, más coyunturales que estructurales, que están apoyando el crecimiento del PIB. ¿Qué significa esto? Para Moody's refleja que la situación de la economía es independiente del partido en el Gobierno. "Existe un crecimiento económico en España que es indiferente del partido político que gobierne, este crecimiento tenderá a aumentar el gasto público", explica Marisol Blázquez, analista de Moody's Public Sector Europe.
"Existe un crecimiento económico en España que es indiferente del partido político que gobierne", confirma Sarah Carlson, vicepresidenta de crédito de Moody's.
El giro alcista cíclico de la economía servirá para mantener el crecimiento económico en el corto plazo. Además, la agencia asegura no centrarse en nombres, sino que lo importante es que las reformas continúen. "Somos indiferentes a los nuevos partidos, lo que nos importan son las políticas", explica Carlson.
Las estimaciones de Moody's para el PIB español apuntan a un crecimiento del 2,7% para este año y del 2,2% para 2016, un ritmo "moderado" pero que supone situarse en la parte alta de las previsiones para la eurozona. Será un crecimiento basado en la demanda privada, tanto para consumo como para inversión en formación de capital fijo, con una influencia menor de las políticas gubernamentales.
El fin de la austeridad
La agencia de calificación cree que la caída del gasto ha tocado fondo y sólo queda volver a crecer ya este mismo año. Los expertos Moody's creen que la propia recuperación será quien incentive el aumento del gasto en un engranaje cíclico que permitirá a la economía volver a crecer sea cual sea el partido político que gobierne.
La recuperación económica estimulará también el crecimiento del gasto de las comunidades autónomas en educación y sanidad, que supone un 60% del Presupuesto de las regiones. La agencia estima que los recortes del gasto se han agotado y que lo único que puede hacerse es subir el gasto a partir de ahora. "Los recortes han tocado fondo y el gasto en sanidad y educación va a volver a crecer, independientemente del Gobierno", explica Blázquez.
La brecha del gasto sanitario por habitante en España respecto a Francia y Alemania se situaba en el entorno del 75% a finales de 2012 (último dato disponible en Eurostat), desde los 2.013 euros que destina España a los 3.500 de los dos países del centro de Europa (ver gráfico). Esta brecha podría haberse ampliado más en los dos últimos años, ya que la caída del gasto en productos farmacéuticos (en parte por el uso de medicamentos genéricos) apunta a un descenso mayor del gasto.
Esta tendencia a la baja se revertirá a partir de este año principalmente por dos factores. En primer lugar, el envejecimiento de la sociedad con una pirámide poblacional cada vez más ancha en las franjas de edad más avanzada que obliga a un gasto mayor en sanidad. Y en segundo, por los nuevos fármacos para tratar otras enfermedades, como es el caso paradigmático de la hepatitis C.
La agencia también estima que volverá a crecer el gasto en nuevas inversiones. Las regiones y municipios recuperarán proyectos que habían pospuesto durante los años más severos de la crisis. Moody's también cree que las regiones tendrán que realizar concesiones a los sindicatos para volver a elevar los salarios de los funcionarios. "Los sindicatos intentarán desbloquear la congelación de salarios", explica Marisol Blázquez, y añade que "lo normal es que vuelva a producirse contratación pública".