En absoluto. No creo que sea nada feo preguntar los precios de los productos o servicios que queremos consumir.
Lo que es feo es esa costumbre que tenemos en este país de no preguntar el precio de las cosas. Luego pasa lo que pasa...
Sinceramente, cuando voy a algún sitio en el que no he estado nunca y que no conozco, como no vea los precios en la puerta, ni entro, así de claro.
Y si los veo en la puerta, muchas veces pregunto para que me los confirmen, porque no sería la primera vez que ves un precio en la puerta, de un menú por ejemplo, y cuando vas a pagar, te cargan que si pan, que si ostias... Así que las cosas claritas. Y al que le moleste que le pregunten por sus precios, que se joda... o que los deje bien claritos y a la vista (como bien dices). Que, por otro lado, creo que la ley obliga a tener la carta de precios a la vista de los clientes.
Por otro lado, un alucine lo del de la aspirina, sin comentarios, vaya tela....