"El Cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo" George
Bernard Shaw
Yo me confieso cristiano y, además, reconozco que tiene un importante peso en mi comportamiento. Pero he de confesar, asímismo, que me siento muy distanciado de una entidad que intenta desde hace unos mil seiscientos años domesticar a su antojo, mediante la Doctrina, el mensaje de su supuesto líder.
Así uno puede leer distintos textos del Nuevo Testamento en ediciones previas a distintas fases de ese programa de "tunning" tan rentable para la curia y observar la evolución. De hecho, recientemente, hasta hemos podido observar cambios en las oraciones y salmos que teóricamente fueron en su día "palabra de Dios". ¿Por qué y con qué derecho una organización, la que sea, se permite el lujo de cambiar por interés la "palabra revelada"?
Nuestros orígenes como civilización no existen como tales. En España somos una mezcla extraña de civilizaciones, culturas, tradiciones, lenguas y razas que está en constante evolución. Si alguien se toma la moléstia de echar un vistazo al Islam y descubre ahí una sola "civilización" es que está de coña. El mundo es más complejo que el sistema reduccionista de civilizaciones antagonistas que busca polarizar y con ello enfrentar. Es una pena que renunciemos a la riqueza que ofrece la diversidad en la que es posible encontrar belleza y excelencia que complementa nuestras carencias culturales de siglos. Muchas veces tan solo el miedo a lo diferente subyace a todo esto.
Yo no veo problema alguno en que la Iglesia de su opinión, aunque creo que la opinión de la Iglesia de la sexta planta del Palacio Vaticano no es la misma que la de un misionero de Darfour. Yo no veo problema alguno en que oriente a sus fieles en materia de fe, aunque Jesus dijera lo contrario. El problema surge cuando la fe pasa, de manos de los ciudadanos activistas, al plano de la política y entonces resulta que un estado laico que representa a todos los ciudadanos independientemente de sus confesiones o creencias, debe comportarse del modo que le dicta una determinada fe. Ahí entiendo que existe una línea roja que el mismo Jesús dijo que no tenía que traspasar.
Yo he leído a lo largo de mi vida multitud de ediciones del Nuevo Testamento como lectura filosófica junto a la de otros muchos autores. También he leído Camino, diversas ediciones del Catecismo, la Torah, el Corán y los 108 Upanishad del Hinduísmo. También la Taxa Camarae. La verdad es que me leo todo lo que cae en mis manos y en cierto momento me interesó conocer si había "vida inteligente" en esos tipos andrajosos, en esos tercermundistas que menospreciamos los occidentales con nuestra flamante superioridad.
La verdad es que con la historia de las religiones entre manos no creo que nadie en este mundo esté en condiciones de enorgullecerse. Creo que ha sido la mayor arma de destrucción masiva en la historia de los tiempos. Hasta los adorables hitlerianos hace solo setenta años llevaban en la hebilla de su cinturón el "Dios está con nosotros" mientras aquí los obispos saludaban con el brazo en alto y algún curita que conocí daba el tiro de gracia en el paredón del cementerio a algún ateo.
Por ello vuelvo a los orígenes y me quedo con lo que enseñaba un tipo extraño y aparentemente bueno en los pedregales de Judea hace veinte siglos. Lo demás es una Corporación en sentido ámplio.
Saludos,