Alegraros anti-tabaco! Venga, venga.

Se enfadan....porque piensan que les tratas como si fueran idiotas.
Ellos ya saben que el tabaco es veneno para su salud, que morirán antes y que su vejez será cualquier cosa menos divertida. Pero...el tabaco es la droga que provoca mas adicción de todas.
Imaginate que tienes 50 años y que te fumas dos paquetes al dia. Estas jodido. Tu salud es una mierda... y lo sabes. Iras a peor... y lo sabes. Te gastas una pasta y a lo mejor no dispones de mucha. Quieres dejarlo y ...no puedes. No tienes fuerza de voluntad...y lo intentas. Y en esas....mientras te estás fumando un cigarrillo...que hasta te sabe mal....aparece un tio que te dice.¡oye¡ ?sabes que eso que haces es muy malo para tu salud y la de los demás?. ?te enfadas o no te enfadas?.

Como te he comentado antes, lo mas curioso es lo que te he comentado y son varios casos ya.

Fumador empedernido que fuma de 2 a 3 paquetes diarios, es decir desde que se levanta hasta que se acuesta tiene que tener un cigarro en la boca, el jura y perjura que jamas dejara el tabaco, que prefiere morir antes de dejarlo.

Un dia le da un infarto, se salva de casualidad, y a partir de la hora siguiente de salir de cuidados intensivos 1 semana deja el tabaco automaticamente, y oye! sin pastillas, chicles, ni inhaladores ni nada...
Es decir que si se quiere el tabaco se deja sin problemas

Yo he sido fumador. Lo he dejado hace ya unos años. Te aseguro que no se deja sin problemas.

No todos los fumadores infartados lo dejan, hay de todo. Lo cierto es que casi ningún fumador consigue dejarlo al primer intento, será por algo.

No estoy del todo seguro, de si la culpa es de esos famosos "aditivos" de los que se habla...o bien si la explicación a todo ello nos la pueda dar la propia química de nuestro cerebro.

Yo llevo ya llevo 8 años sin probar ni uno...y miedo me da a veces ir por la calle porque el olor a maria desgraciadamente me gusta y eso que nunca la probé.

¡Pues veras como la pruebes¡

Todo influye. Es evidente que el cerebro, el tabaco y los aditivos interactúan para secuestrar la voluntad.