Crisis Económica: Un Trabajo Bien Hecho
¿HA HECHO BIEN ZP SU TRABAJO ANTE LA CRISIS ECONOMICA? a mi modo de ver básicamente sí. Veamos por fases. EL INICIO. Nadie esperaba una crisis de estas características. Para ser exactos, entendemos que llevamos tres: la de las hipotecas que se inicia en USA con las hipotecas subprime; la financiera o de solvencia porque los bancos no saben los activos financieros tóxicos que tienen, derivados a su vez, en parte, de las hipotecas subprime y otros fraudes y, finalmente, la crisis del crédito, consecuencia de los déficit públicos que se acrecientan con la crisis, tanto en Europa como en USA. LA RESPUESTA DE ZP. Aunque la crisis del sector inmobiliario era una crisis anunciada, nadie ponía fecha. Mucho menos del resto de las crisis. ¿En que programa electoral de las elecciones generales de 2008 aparece alguna propuesta o reflexión sobre una crisis en ciernes? Creo que en ninguno. La respuesta de España y de la mayoría de los países es una expansión de la demanda vía gasto publico (en España el Plan E). Típica política fiscal keynesiana de manual. Al mismo tiempo, expansión monetaria internacional, Banco Central Europeo, Reserva Federal... para que fluyera el dinero hacia la actividad económica ya que los bancos no prestaban y para que no se colapsara la actividad productiva. El presidente Zapatero, como le corresponde a un gobernante responsable y eso no es engañar ni no enterarse, trata de transmitir optimismo y capacidad de salida. En ese momento, como en el previo a la crisis, nadie, ni aquí, ni en el resto del mundo, vislumbraba lo que venia después. PRESUPUESTO 2010. Si en la etapa anterior fue contra cíclico, en este ya se plantea la necesidad de que las cuentas públicas no se deterioren excesivamente. Aumento del IVA en Julio y recorte del gasto publico en inversiones. El déficit público creciente se iría reduciendo en el medio plazo cuando se produjera la recuperación. Unas críticas que se hacen en ese momento señalan la conveniencia de seguir con políticas de estímulos fiscales que apuntalen un esbozo de salida de la crisis. Otras, parecidas pero ideológicamente contrarias, señalan que los impuestos no estimulan la economía. Junto a esas críticas, otras señalan algo que ya se sabe: que el IVA es un impuesto regresivo. En mi opinión, sin embargo, es una medida acertada pues afrontaba un problema, el del déficit público, que ya emergía y además permitía mantener cierto nivel de demanda que el sector privado, por estar asustado, no iba a llevar a cabo. Bandazos, ¿Ha dado bandazos ZP? ¿Y la Sra. Merkel? ¿La Sra. Merkel no ha dado bandazos y se ha desdicho de un montón de propuestas?, ¿y Sarkosy? La crisis es tan extraordinaria que ha exigido respuestas sobre la marcha en bastantes ocasiones. LA CRISIS GRIEGA Y EL EURO. La debilidad de algunas finanzas públicas en la zona euro, la perspectiva de una recuperación lenta y la inexistencia en los países del euro de un instrumento de política económica, como la moneda y la política monetaria, colocaban en debilidad a estos países a la hora de aplicar medidas de salida de la crisis. Esto suscitó los ataques al euro y a los países que más dificultades podían tener en su recuperación, que no eran necesariamente los más endeudados y puso en el punto de mira a nuestra economía y a nuestro déficit dificultando el uso del otro gran instrumento de la política económica como es la política fiscal. La consecuencia es que los planes de
estimulo, ya recortados, se tenían que recortar todavía mas y exigía equilibrar nuestras cuentas en un periodo mas corto. EL RECORTE. Nadie, una vez mas, podía imaginar que las cuentas publicas de España, con unos 20 puntos por debajo de la media europea en la deuda acumulada, pudieran plantear dudas de solvencia en los mercados internacionales, ni con el hecho real de un crecimiento del déficit publico en un año de mas de 10 puntos, pasando de tasas negativas a superpositivas. ¿Qué hacer? Imaginemos a Robinsón Crusoe en su isla. Coge en una jornada de 8 horas 1 coco al día y trabaja los 365 días del año. Los 365 cocos que recoge es su Producto Interior Bruto, el famoso PIB, (en este caso bruto y neto, nacional e interior). Esos cocos son el conjunto de bienes de que dispone para vivir. Imaginemos que el PIB de España en 2007era de 365 cocos al año. Hoy con 4,5 millones de desempleados y un valor de la producción menor, no generamos 365 cocos. Tenemos menos bienes y servicios que antes, la tarta es mas pequeña (en 2009 disminuyo un 3,6%) ¿Que podemos hacer? ¿Como la repartimos? Los desempleados, que tienen menos rentas, ya disponen de menos parte. El sector público ya dispone de menos renta, de ahí el déficit. ¿Que puede hacer el sector publico para atender sus obligaciones en este momento? Puede subir impuestos a alguna gente (se supone que a los que mas tienen), puede recortar gastos o puede pedir prestamos. Al principio de la crisis, como señalamos, el estado se endeudo y siguió manteniendo el nivel de gasto con la esperanza de una recuperación que equilibrara el presupuesto en el medio plazo. Endeudamiento: en estos momentos, los mercados financieros le dicen a nuestro país que ya no admiten más deudas o que las pague más caras (subida de tipos de interés). Subir impuestos. En tiempos de crisis, y más en una crisis tan intensa como esta, el aumento de tipos impositivos no resuelve la necesidad de recursos. Además, las rentas del capital tienen enormes vías de evasión que hace que una subida de impuestos recaiga, básicamente, sobre las rentas del trabajo y de las clases medias. Adicionalmente, debemos tener en cuenta los efectos de que las rentas del capital en un contexto de no control internacional y paraísos fiscales, los capitales pueden fugarse y hacer que disminuya el numero de cocos, que disminuya la renta a repartir. Una propuesta alternativa seria atacar el fraude (ya esta en los planes del gobierno) pero estas medidas llevan su tiempo en tener efectos cuantitativos sustanciales. Cabe también recuperar algunos impuestos como el del patrimonio (que nunca se debió suprimir) y legislar para que esa competencia fiscal de las comunidades autónomas para suprimir el impuesto de sucesiones permita recuperarse y sirva para añadir recursos. Ya vemos en este punto la "corresponsabilidad fiscal" de las Autonomías. Que recaude el estado y nosotros gastamos y no soportamos ningún coste. Ajuste del gasto. Un recorte del gasto, para que sea efectivo de manera rápida tiene que hacerse sobre aquellas partidas que sean fáciles de controlar y tengan bastante importancia cuantitativa. Si repasamos las cuentas públicas tenemos: gasto corriente, en el que la partida de gastos de personal es muy sustancial en todas las administraciones, infraestructuras y gastos sociales, fundamentalmente ligados a pensiones. ¿Es lógico y justo hacer ajustes en estas partidas? Cuando un particular, empresa, familia o banco, tiene una caída de ingresos lo que hace es ajustar sus gastos. Cuando un partido político tiene una caída de ingresos porque en el "mercado del voto" le han votado menos y tiene menos ingresos, ajusta sus cuentas. El PC en cierta ocasión tuvo que vender hasta su sede, ajustar su plantilla y pedir una aportación extraordinaria a sus cargos públicos. Lo cuento de memoria pero
básicamente fue así. ¿Porque lo que tienen que hacer las familias, empresas, entidades de todo tipo, incluidos partidos, el cuadrar sus cuentas, no lo tiene que hacer el sector público? ¿De donde pensamos que saca el dinero el sector público? Algunos todavía tienen una percepción seudo-religiosa del Estado: creen todavía en los panes y los peces y en el maná. Si en el reparto de la tarta algunos mantenemos la misma cantidad en valores absolutos y la tarta es más pequeña, nuestro porcentaje de participación es más grande. O sea, que si se reduce la tarta algunos se benefician más en términos proporcionales, por ejemplo las personas que perciban una renta pública que mantenga mas o menos la capacidad adquisitiva ¿es eso justo y equitativo? ¿Nos acordados de 4,6 millones de personas que tienen una situación muy difícil, a la que no les han llevado los funcionarios ni los pensionistas ni otras clases medias, desde luego, pero que ahí esta su situación: menos empleos y caída de rentas? No hay Estado del Bienestar sostenible ni políticas de reparto y de equidad con tasas de desempleo rondando el 20%. No podemos estar como si no pasara nada. Es cierto que hay sectores que esquivan el problema del reparto y salen indemnes. Pero eso no evita intentar hacer un reparto razonable. El Gobierno ha hecho lo que tenia que hacer: redistribuir en alguna medida una tarta más pequeña entre el conjunto de la población. ¿Sólo podía ser de esa manera, esos recortes en esas partidas? Eso es discutible, pero a tenor de la facilidad en forma, tiempo y cantidad, posiblemente sea lo correcto. Pero hay diversas combinaciones, insistimos, por ejemplo, en vez de reducir la ayuda al desarrollo reducimos las aportaciones a la Iglesia católica. ¿Que hubieran hecho otros, la derecha? Pues en estos momentos no se sabe porque lo ocultan y no lo dicen pero los precedentes son: en época expansiva, cuando Aznar llega al poder, congelación salarial y reducción del número de funcionarios. Rato escasamente equilibró las cuentas públicas reduciendo, entre otros, el número de policías y guardias civiles en un momento de crecimiento de la población española, realizando menos inversión publica. Es decir, una política de generación de un claro déficit social para cuadrar cuentas. Y recientemente, Madrid y Valencia retrasando la aplicación de la ley de dependencia. Eso en épocas de bonanza económica con unos precios del petróleo en sus mínimos históricos. ¿Que haría en época de crisis profunda como la actual? La historia de los gobiernos de ZP muestran un compromiso claro con las políticas sociales y socialdemócratas: el plan E, la extensión de los 400 € del desempleo a parados sin rentas, el crecimiento de las pensiones y el salario mínimo, la ley de la Dependencia… ¿Que partido la tenía en su programa electoral en 2004: ninguno), la no aplicación del IPC reductor a las pensiones de 2009, la propuesta inicial de afrontar la reducción del déficit público de la crisis en un plazo mas largo, con el fin de que los costes sociales no fueran tan altos. Creo que se trata de unas prácticas y de una visión de las políticas públicas claramente avanzada socialmente y en favor de una mayoría. Pero cuando las cuentas no cuadran, los ingresos son menores que los gastos, y el sistema económico tiene graves problemas no cabe ignorar esa situación y mirar para otro lado. Lo responsable es afrontar los problemas y que todos contribuyan a no agravarlos con la esperanza de sacar provecho, y digo todos, todos: los 168 que votaron en contra del paquete del recorte del Gobierno. ¿Nos imaginamos el problema para todos y cada uno de los españoles, el coste personal para cada uno de nosotros, si hubiera salido que no al Decreto del Gobierno? No es admisible el cálculo electoral a costa del bienestar de los ciudadanos que hacen algunos, ni moral ni políticamente.
LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD. La crisis debería facilitar los cambios necesarios para mejorar nuestro sistema productivo. Debería generar los instrumentos para que el espacio económico y monetario común funcione con más autonomía que la que hasta ahora ha mostrado con sus debilidades ante los ataques de los mercados. Hace falta más Europa, menos intereses nacionales estrechos, más gobierno común que revalorice a la política frente a los mercados. Hace falta un Tesoro Europeo que permita una política fiscal autónoma que por la vía de los ingresos puedan establecerse sistemas impositivos progresistas. Estos sistemas, son aceptados por la derecha civilizada europea en sus respectivos países. Donde ya no entra es en acabar con los paraísos fiscales (que están delante de nuestras narices: Liechtenstein, Mónaco..,.no solo en determinadas islas) y, con ellos, es difícil una fiscalidad progresista. ¿Ha tratado ZP durante su presidencia europea de impulsar medidas en estas cuestiones? Sí. Una economía abierta e interdependiente como la española debe tener presente, en primer lugar este marco que se ha descrito. En el terreno nacional, algo, mucho, hay que hacer para reducir esa tasa de desempleo inaceptable desde el punto de vista de la equidad e insoportable desde el punto de vista económico, para una sociedad avanzada. No hay Estado del Bienestar sostenible con ese volumen de desempleados y además, todos merecen sus oportunidades en la vida. Es necesaria una racionalización del gasto público entre las diferentes Administraciones. Son necesarias la aplicación de reformas en la provisión de determinados bienes y servicios en los que el mercado opera con muchas deficiencias (telefonía, distribución, energía, sistema financiero,..). El sistema económico capitalista es por definición inestable, existen los ciclos. Quitémonos de la cabeza esas hipotéticas soluciones definitivas a realidades cambiantes. Pero no hay otro modelo alternativo. Muchos creímos en otros sistemas pero no los hay más justos y más eficientes. La gestión y el manejo del sistema requieren de la política y una ideología y unos principios filosóficos que la inspiran, que marcaran diferencias. La de ZP ha sido decidida y, en mi opinión, claramente socialdemócrata en el contexto más difícil seguramente de los últimos 100 años. Y volviendo al principio, ¿como se ha comportado ZP con sus deberes en lo económico? Razonablemente bien. Ha hecho lo que tenía que hacer en un entorno económico y político muy complicado.