pues yo debo también ser un mariconzón o a saber como calificaría Perez Reverte, de mi último trabajo también me fui llorando por la despedida efusiva de mis compañeros e incluso clientes, a mi las relaciones humanas me emocionan.
Pérez Reverte es el típico ejemplo de persona devorada por su personaje, todos sabemos que nadie tiene sus huevos ni su par de cojones, eso sí, para llevarse un sueldazo de 125.000 euros, procedente del contribuyente por organizar tres conferencias y cuatro bolos en Cádiz, para eso no se le saltó ni una lágrima.
es un personaje como Miguel Bosé, cansino, y sobre todo repetitivo, tanto el como Bosé son previsibles en sus opiniones, y sobre todo, ambos destilan prepotencia y sentimiento de superioridad.
con los huevos y los cojones que tiene, podría trabajar perfectamente como alcaide en un penal de alabama.