Apreciado compañero, con todos mis respetos (que son muchos), y te lo digo sin ningún tipo de acritud, creo que este tipo de planteamientos no favorecen el entendimiento entre comunidades ni el acercamiento entre diferentes formas de entender España.
En España hay más de un millón y medio de ciudadanos que en las últimas elecciones generales optaron para votar partidos periféricos, porque no se sienten representados por ningún partido de ámbito estatal. No podemos, creo yo, dejar sin opciones políticas a estos ciudadanos, y lo haríamos si "enviamos a casa" a los partidos que votan.
Eliminar estas opciones, por vía de modificar la ley electoral, podría significar alienar a de estos ciudadanos del sistema político.
Al fin y al cabo todos los partidos trabajan para sus votantes, para los
votantes que coinciden con el ideario de ese partido. El PP lo hará para los suyos, como lo hace el PSOE o lo hace CiU. Ni más ni menos. Las "connivencias malignas" en todo caso será dependiendo de como se miren las cosas.
¿Realmente crees que, en el supuesto caso que no existieran partidos periféricos, no habría algún pequeño partido con representación en toda España que, por necesidades de mayorías, pudiera imponer sus postulados políticos al partido de gobierno? Tienes el caso reciente de Finlandia donde un partido minoritario puede, por cuestiones de aritmética parlamentaria, imponer sus planteamientos xenófobos y antieuropeos al gobierno del país.
En una democracia parlamentaria, excepto en países puramente bipartidistas, siempre puede existir una "minoría" influyente. A veces gustará y aportará cosas positivas y otras veces no gustará y aportará, según opiniones, cosas negativas.
Los partidos periféricos no son la causa de todos los males de España, solo son una consecuencia de su diversidad. Para lo bueno y para lo malo.
Un cordial saludo