Las TV autonómicas son lo más cercano que existe a la inutilidad. Son muchos millones de ahorro para todos si las suprimimos, pero no están dispuestos a renunciar a tan suculenta parcela de poder y beneficio personal. Nada de sentido común, nada de preservar el bien común, sólo cuenta mi interés y el de mi partido y antes que nada recorto y demonizo a médicos y profesores, funcionarios, pensionistas, desempleados... ¡dios salve a la Banca!
Pagamos como mil millones al año por restrictivas y leoninas licencias de software privativo que espía los ordenadores donde instala cuando podríamos tener una mayor funcionalidad y total control de manera gratuita... ¿acaso nos sobra el dinero? Ignoro si en el ministerio de Defensa se siguen usando programas de Microsoft, no sé si en Hacienda los usan, me temo que sí y ya va siendo de hora de acabar con tantísima dejadez y despilfarro, que parece que estamos haciendo el tonto... ¡hay que patearlos!
Por el bien común de la vida en todas partes, hay que patearlos.