No necesariamente, pero sí.
En elucubraciones: a la AEAT, especialmente la Delegación Especial de Catalunya, le interesa muy mucho una pieza pública de caza mayor (lo que fue en su día Lola Flores cuando Borrell era el Secretario de Estado). A poco que hayan tenido indicios sólidos de delito fiscal, además de la recaudación, que la conseguirán sí o sí, querían el telediario ejemplarizante.
A la Caballé, es muy habitual por parte de abogados fiscalistas el ser muy poco propensos a la colaboración con la AEAT. Muy de solo entregar exactamente aquello que piden, venciendo plazos, dificultando procedimiento, etc etc. Saben que sus asesorados/defendidos finalmente tendrán que pagar, pero les gusta sobremanera desplegar su plumaje procedimental ante la administración (claro, en definitiva paga y sufre otro).
También hay la consideración legítima de saber que en verdad correspondería haber pagado XXX, pero que quizás la AEAT solo llegue a acreditar-reclamar XXX / 2. Así que mejor callar, y que sea hacienda quien reclame.
Como en ese mundillo todos se conocen (la mayor parte de fuerzas del mal está formada por ilustres funcionarios del gremio en excedencia, que se han pasado al Lado Oscuro), los procedimientos de la AEAT son exactamente lo inverso-contrario. Como ya saben que correspondería XXX, de inicio reclaman 2 x XXX.
Y al pobre contribuyente defraudador, que solo pretendía lucrarse un poquito eludiendo impuestos, al final la cosa le sale carísima, entre dinero (lo defraudado, los intereses y sanciones, los honorarios de abogados y gestores), y costes personales.
Consejo: si eres defraudador y te llega un requerimiento (ya no ni siquiera una inspección), nada de demorar y eludir. Paga rápido a la de ya, y sobre todo NO HAGAS CASO AL ABOGADO.
El abogado que te orientó sirvió, o no, para montar el fraude. Demostrado que el fraude ha sido descubierto, sal rápido del asunto.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!