Con toda sinceridad; no creo que la deducción por inversión en vivienda habitual se acabe suprimiendo. Aunque desde luego sería del todo positivo la supresión, pero no sólo para más de 25.000, sino para todos.
Este anuncio con fecha de caducidad 31/12/2010 sólo es (como toda la política propagandística del lobby de los especuladores, de los bancos y del gobierno, si es que se pueden diferenciar los unos del otro) una artimaña para espolear a la gente a que continue dando cuerda a la estafa piramidal que supone el tema de la vivienda en España, haciéndoles meterse comprar con el miedo de "es que el año que viene me saldrá peor" (igual que cuando nuestros padres, suegros, amigos etc. nos animaban en los primeros años de la década a meternos cuanto antes en una vivienda porque "el año que viene será un 15% más caro").
Si el PP gana las próximas elecciones mantendrá o incrementará la deducción.
Si ZP continúa, con mucha probabilidad se sacarán algún argumento del tipo "la coyuntura para el que se diseñó la medida de supresión de la deducción ha variado y la hace innecesaria" (recordemos que la deducción de los 400 euros también iba a ser "permanente" en el tiempo).
Tenemos la clase política más vergonzosa de Europa Occidental con permiso de la italiana. Ningún amigo extranjero logra entender como en España un político corrupto (se llame como se llame, tenga el color que tenga su corbata) incluso después de procesado saca aún más votos en la siguiente elección; no hay ninguna duda de que ése aspecto de la clase política española (así como su ínfima preparación académica o intelectual) está relacionado directamente (no sabría estimar hasta qué punto) con la también insólita en Europa situación de la especulación inmobiliaria en España.
Tocar este tema o decidirse a arrancarlo de raiz (fin de la VPO en propiedad -un indecente sorteo de lotería en un país corrupto y fraudulento hasta los tuétanos-; parque público de viviendas exclusivamente en alquiler; fin de estímulos fiscales a la especulación; prohibición de hipotecas a más de 30 años, etc.) podría suponer consecuencias sociológicas, políticas y económicas previsibles, pero también imprevisibles.
Es por ello que los Pajín, Blanco, Camps, Moragas, Sanz o Txentxo Jiménez no se arriesgarán a tocarlo de verdad, fuera del mamoneo político gente como ésta (teniendo en cuenta su verdadera capacidad, su formación y sus méritos) estaría perdida.